El PP avanza en solitario en la aprobación del Estatuto de Castilla–La Mancha

Todo según lo previsto por el Partido Popular. La reforma del Estatuto de Castilla–La Mancha sigue su marcha imparable con su aprobación en la Comisión Constitucional del Congreso por sus propios votos y todos los demás en contra. La sesión ha resultado bronca y tensa con intervenciones apasionadas de los representantes socialistas, del portavoz del PP, Agustín Conde, y del portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán.

Ramón Jáuregui, del Grupo Socialista, ha pedido a los populares que por “la dignidad colectiva de Castilla–La Mancha”, no les dejen con una representación ínfima que no permitirá la defensa adecuada de los dos millones cien mil habitantes de la región, cuyos diputados serán menos que muchos concejales de ayuntamientos de España. “Acaba de aprobarse un atraco al sistema democrático”, ha lamentado Emiliano García–Page, secretario general de los socialistas de la región, senador y alcalde de Toledo, que con su presencia, en nombre de los ciudadanos a los que representa, ha querido mostrar la consternación de su partido.

"¿No les da vergüenza, señores del PP, propinar este pucherazo electoral?", ha preguntado un indignado Alejandro Alonso, diputado socialista castellanomanchego. El PSOE concluye que el PP, aunque citando siempre a la presidenta de la región, Dolores de Cospedal, quiere amarrar la próxima victoria electoral. “Solo se trata de hacer lo mismo, con menos”, ha replicado Agustín Conde, del PP, que ha basado la defensa de la reforma del estatuto en criterios exclusivos de austeridad.

Las quejas y lamentos de los socialistas han encontrado eco en el resto de los grupos parlamentarios. Tanto CiU, como PNV, UPyD e Izquierda Plural han votado la enmienda del PSOE en la que se pedía la supresión de todo el Estatuto. Los argumentos de los socialistas han sido escuchados. Por un lado los de Jáuregui, que ha argumentado la enmienda desde una perspectiva constitucional, y en paralelo los del diputado castellanomanchego Alejandro Alonso: “El PP de la presidenta Dolores de Cospedal sigue el lema de las Cortes, cortitas; los escaños para ricos y funcionarios y el Gobierno sin control al eliminar en la región los órganos encargados de esa función”.

Esta es la segunda reforma de calado del gobierno de la secretaria general del PP, ya que eliminó los sueldos a los parlamentarios, de manera que su ocupación deben compatibilizarla con un trabajo remunerado en el caso de que no tenga rentas propias. Pero la actual reforma, según los socialistas, que consiste en rebajar el número de representantes a la mitad, para situarse en una horquilla de 25 a 35 -ahora hay 49– supone que para obtener un escaño haya que obtener en cada provincia en torno a un 15%, lo que imposibilita el paso de las minorías.

La reforma del Estatuto de Castilla–La Mancha coincide con la iniciativa del PP y del PSOE de recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad para los Estatutos de Autonomía, de manera que no entren en vigor hasta que el alto tribunal no los haya revisado. Pues bien, eso no ocurrirá con este, que será aprobado en dos semanas por el Congreso y a finales de marzo en el Senado, porque el PP se opone a esperar a que se apruebe la nueva norma. La enmienda del PSOE para que se permita la aplicación del recurso previo al Estatuto de Castilla–La Mancha, ha sido avalada por la oposición pero derrotada por la mayoría del PP.