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El PSOE trata de evitar que la crisis en Navarra se vuelva en su contra

“No nos sentaremos con Bildu”, sostienen los socialistas

Yolanda Barcina y Lourdes Goicoechea escuchan la intervención del parlamentario y secretario general del PSN Roberto Jiménez.
Yolanda Barcina y Lourdes Goicoechea escuchan la intervención del parlamentario y secretario general del PSN Roberto Jiménez.Jesus Diges (EFE)

“Con Bildu en una mesa no nos vamos a sentar a negociar nada”, repetían ayer como un mantra varios dirigentes federales del PSOE. Eso quiere decir que los socialistas están dispuestos a presentar una moción de censura en Navarra y a recibir en esa votación el apoyo de Bildu, pero no quieren ni oír hablar de pactar el contenido de la moción, y mucho menos un Gobierno resultante de ella, con la izquierda abertzale legalizada en 2011. Una operación muy delicada que la dirección federal del PSOE quiere pilotar desde Madrid para que no le estalle en la cara.

Los socialistas temen que un problema del Gobierno navarro —un presunto caso de corrupción en un Ejecutivo ya débil y en minoría— se transforme de pronto en un problema del PSOE; en vísperas, además, de la precampaña para las elecciones europeas. El PP ya intentó ayer provocar ese giro: “Gracias al Partido Socialista de Navarra, Rubalcaba y Valenciano van a hacer campaña con Bildu de socio”, dijo el vicesecretario de Ideas y Programas de los populares, Esteban González Pons, en la Cope. Y añadió: “Han pactado ya gobernar con Bildu, con los amigos de ETA. Cuando alguien te presta sus votos para una moción de censura siempre pide algo a cambio”.

El PP navarro tampoco descarta apoyar esa moción de censura —y, por tanto, votar junto a Bildu— pero, como lo más probable es que el candidato en esa moción fuera del PSN, los populares están poniendo el énfasis en que sería un socialista quien se serviría de los votos de la formación abertzale para tumbar al Gobierno de Yolanda Barcina.

“Nosotros no vamos a ir con Bildu ni a la vuelta de la esquina, y muchísimo menos a una aventura política”, afirmó la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, en Antena 3. Según fuentes del PSOE, eso no quiere decir que la moción de censura esté descartada, sino que, en el caso de presentarse, no se negociaría previamente con Bildu. Pero los votos no se podrían evitar. Ayer, los números uno y dos del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez y Eduardo Madina, hicieron malabares para no mencionar la moción de censura y se limitaron a confiar en que Barcina convocará elecciones si se confirma que ha habido corrupción.

El PSOE necesita, además, armonizar su discurso con el de los socialistas navarros, que tampoco quieren gobernar con Bildu pero piden autonomía para conducir el proceso. “El PSOE en Navarra soy yo”, dijo ayer Roberto Jiménez, secretario general del PSN. Según fuentes del PSOE, las mociones de censura las decide la federación, pero la política de alianzas es competencia federal.

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