UPyD: “¿El ‘lehendakari’ es interlocutor de presos de una banda terrorista?”

Una vez más, en el Congreso de los Diputados solo dos grupos parlamentarios plantean asuntos relacionados con la banda terrorista ETA y sus presos. Se trata de UPyD y Amaiur, aunque con razones y argumentos abismalmente diferentes. El partido que lidera Rosa Díez pregunta por escrito al Ejecutivo si considera “razonable que el presidente del Gobierno vasco [Iñigo Urkullu (PNV)] actúe de interlocutor de los presos de la banda terrorista”, al tiempo que deplora el secretismo de esas reuniones, contrario al espíritu de la recién aprobada Ley de Transparencia. Por su parte, Amaiur pide explicaciones al Ejecutivo por la muerte de un preso de ETA por causas naturales pero que este grupo achaca a la política penitenciaria “cruel y vengativa”, con la dispersión por cárceles alejadas del País Vasco y su situación en régimen de aislamiento.

Las iniciativas han coincidido el mismo día. La reunión del lehendakari, Iñigo Urkullu, el pasado martes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Moncloa, en una reunión que trascendió solo después de celebrarse, ha llevado a UPyD a formular preguntas con un alto contenido crítico y de reproche. En su preámbulo, Rosa Díez se hace eco de los planteamientos de Urkullu a Rajoy, según han trascendido sin que ambos interlocutores lo hayan confirmado o desmentido. En la hoja de ruta del presidente vasco entra “el acercamiento de presos de la banda terrorista al País Vasco o excarcelación de presos que no hayan cometido delitos de sangre”, escribe UPyD.

“¿Qué medidas concretas le propuso el presidente autonómico vasco en la reunión mantenida el pasado martes en relación a la hoja de ruta para la excarcelación de presos de la banda terrorista?”, pegunta directamente. Y añade: “¿Piensa el presidente del Gobierno dar explicaciones sobre esa reunión?”. Si Rajoy considera que las reuniones discretas forman parte de sus “obligaciones”, entonces “debe rendir cuentas de ellas ante el Parlamento”, deduce UPyD.

En paralelo, los diputados de Amaiur en el Congreso Jon Iñarritu y Onintza Enbeitia se han dirigido al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para que aclare las circunstancias en las que murió el pasado miércoles el preso de ETA Arkaitz Bellón en la cárcel Puerto I de Cádiz. Este etarra, de 36 años, llevaba casi 13 años en prisión y hubiera salido en libertad el próximo mes de mayo, aunque para los cálculos de estos diputados tendría que haber estado libre hace tres años. Se le condenó por su participación en actos de violencia callejera, con quema de contenedores, depósito de armas, coacciones y daños con lanzamientos de cócteles molotov. Fue hallado sin vida en su celda, en la que estaba en situación de aislamiento, sin signos de violencia por lo que las autoridades dictaminaron de inmediato que la muerte se había producido por “causas naturales”.

No se dan satisfechos en Amaiur y quieren que el ministro y el responsable de Instituciones Penitenciarias expliquen en el Congreso las circunstancias de la muerte porque este preso “había denunciado palizas y escasa atención médica”. En todos los años de internamiento no había tenido “ni un solo beneficio penitenciario y estaba recluido a 1.000 kilómetros de sus lugar de residencia”, ha señalado Iñarritu tras recordar que su familia sufrió “un grave accidente de tráfico” en una de las ocasiones que fueron a visitarle. “La dispersión y el aislamiento están directamente relacionadas con su muerte”, ha sentenciado. Es hora de poner fin a una política penitenciaria “cruel y vengativa” y pasar a otra en la que los presos estén cerca de sus casas y con beneficios penitenciarios, como son liberar a los que hayan cumplido tres cuartas partes de sus condenas. Y ello “porque se está en un nuevo escenario”.