El muerto tras ser detenido en Plasencia tenía un disparo en la espalda

La Guardia Civil ha informado esta tarde que el cadáver de Rafael Robles García, de 53 años, el presunto asesino de un hombre de 57 años en Badajoz en la tarde de este jueves, presentaba un disparo en la zona del omóplato. Robles falleció este mediodía cuando fue detenido por agentes del instituto armado en la finca El Espartal, a las afueras de Plasencia (Cáceres). En un primer momento, las fuentes de la investigación aseguraron que el delincuente, fugado desde enero de prisión, había fallecido de un infarto en el momento de su arresto.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Extremadura, el descubrimiento del balazo en la parte alta de la espalda y sin orificio de salida lo realizó esta tarde la forense que participó en el levantamiento judicial del cadáver. El cuerpo de Robles quedó tendido boca arriba tras quejarse de que le dolía el pecho y fallecer. Las mismas fuentes aseguran que por el momento se investiga si Robles recibió el disparo en la refriega que antecedió a su arresto o bien ya estaba herido cuando fue localizado por los agentes. En el lugar donde quedó el cadáver del delincuente no había rastro alguno de sangre, según la Delegación del Gobierno.

El general jefe de la III Zona de la Guardia Civil, José Antonio Hurtado, y el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, han confirmado que, pese a que en un primer momento las autoridades aseguraron que había fallecido de un infarto tras ser arrestado, el hombre tenía un balazo en un omoplato. La Delegación confirma que en la persecución previa al arresto, los agentes efectuaron disparos contra Robles y que este respondió con alguna de las tres armas de fuego que portaba consigo.

Robles ha muerto esta mañana en Plasencia cuando estaba siendo detenido por agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía. Según fuentes policiales y el alcalde de la ciudad cacereña de 45.000 habitantes, Fernando Pizarro (PP), el hombre había muerto de un infarto. El alcalde confirmó la muerte y el infarto después de una mañana en la que la ciudad extremeña se había despertado en vilo al saber que el supuesto homicida estaba en la zona.

A primera hora de este viernes, el dispositivo policial recibió el aviso de un agente de Jaraíz de la Vera, municipio a 35 kilómetros de Plasencia, de que había visto el Ford Focus ranchera de color blanco con el que había huido el presunto criminal desde Badajoz. El homicida había asestado supuestamente, en la tarde de este jueves, un tiro en la nuca al vecino pacense Manuel Tejeda Carmona.

Tras la comunicación, la Guardia Civil y la policía coordinaron en la ciudad placentina una operación para arrestar al presunto asesino, quien había aprovechado un permiso carcelario para fugarse en enero, ya que cumplía pena por un homicidio doloso en 2001. Al darse cuenta de que le estaban siguiendo, el homicida abandonó el coche en la Sierra de Santa Bárbara, a dos kilómetros del centro, y trató de huir a pie.

Según fuentes municipales, cuando los agentes lo vieron, el hombre se encontraba escondido dentro de un cobertizo y portaba dos pistolas más otra que había en el coche. Los guardias civiles y los policías lo cercaron -sin disparar en ese momento- y, según señalaron esta mañana fuentes de la operación, cuando le estaban poniendo las esposas cayó víctima de lo que aparentaba ser un ataque al corazón.

“Hemos tenido muchos días de incertidumbre. El despliegue policial ha sido tremendo”, señalaba satisfecho por teléfono el regidor de la ciudad, que esta mañana llamó a la calma a través de los medios locales. “Estaba muy asustada y en la ciudad no se hablaba de otra cosa. Todo estaba acordonado. Todo el mundo estaba al tanto por las redes sociales y Whatsapp”, señalaba por teléfono, una vecina de 26 años.

Hace 15 días el presunto homicida, de complexión gruesa y de 1,70 metros de altura, se dio a la fuga a pie, tras intentar secuestrar en Plasencia a un joven y a su bebé. El pasado 30 de enero, en el municipio toledano de Cazalegas, de 2.000 habitantes, un hombre de 28 años fue encontrado muerto con heridas de bala en la cabeza. A su lado, había un coche, un todoterreno Kia Sorento negro. Sin embargo, este coche desapareció y ha sido hallado hace dos días calcinado en Badajoz. Fuentes de la investigación consultadas por la agencia Efe dan por hecho que este crimen también fue perpetrado por Rafael Robles García, aunque por el momento no hay confirmación oficial.