Un “cambio gigantesco” en la política

El triple proceso de primarias que el PSOE celebrará entre septiembre y noviembre próximos, y en especial la elección en ese último mes de su candidato a las elecciones generales de 2015 —antes se designarán los cabezas de lista a Ayuntamientos y autonomías—, lleva meses marcando la vida interna del partido. Y eso antes incluso de que haya candidatos oficiales. El secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, intentó ayer convertir en virtud un proceso capaz de levantar múltiples tensiones en el partido. Rubalcaba consideró las primarias de su formación un “gigantesco cambio” en la vida política española.

El secretario general cerró en San Sebastián el ciclo de conferencias que, bajo el lema Reflexiones de futuro, han desarrollado los socialistas vascos desde el pasado día 23. Con dos de los dirigentes repetidos en todas las quinielas entre los candidatos a sucederle escuchándole —Patxi López y Eduardo Madina—, Rubalcaba defendió que el ejemplo de su partido de abrir las primarias a los ciudadanos no militantes terminará inevitablemente extendiéndose al resto de formaciones. “Si alguien piensa que los demás aguantarán, se equivoca”, dijo. Quienes voten al PP, por ejemplo, también querrán en su momento tener voz para elegir a su aspirante a La Moncloa, defendió.

Las primarias han sobrevolado el ciclo de conferencias. Felipe González instó en la jornada de apertura al partido a “dejar de mirarse el ombligo”. Susana Díaz decía dos días después que López “será lo que quiera ser”. Ayer Rubalcaba ironizó al tomar la palabra, afirmando que se iba a ver “con lupa” cualquier cosa que dijera de la intervención precedente del líder del PSE.