Los jueces paralizan el ingreso de Matas en prisión mientras se tramita su indulto
La Audiencia de Palma admite el recurso de la defensa del expresidente balear
La Audiencia de Palma ha aceptado la petición de la defensa del exministro Jaume Matas y ha ordenado la suspensión de la pena de nueve meses de prisión impuesta al expresidente balear por un delito de tráfico de influencias. La condena no se aplicará mientras el Gobierno decide si le concede o no el indulto que ha pedido. La fiscalía Anticorrupción también se había mostrado favorable a esta medida amparándose en el artículo 4 del Código Penal, que permite esa congelación de la pena cuando la finalidad del indulto “pudiera resultar ilusoria”, es decir, ante la posibilidad de que el procesado cumpliese la condena en vano por el hecho de que el Ejecutivo central decidiera finalmente perdonarle —el indulto lo otorga el Rey a propuesta del ministro de Justicia y tras la deliberación del Consejo de Ministros—.
En cualquier caso, el Gobierno de Mariano Rajoy no parece predispuesto a concederle el indulto. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, advirtió hace un mes que “a priori” no aprecia en el caso de Matas “razones de equidad, interés público y justicia”, que son las causas contempladas para la concesión de indultos, y recordó que el Gobierno “jamás” ha concedido esta medida de gracia por delitos de tráfico de influencias.
El exlíder balear fue condenado por los contratos y subvenciones irregulares concedidos al periodista Antonio Alemany a una pena de nueve meses de prisión dictada por el Tribunal Supremo, que redujo la condena inicial de seis años de cárcel. La Audiencia ya suspendió el ingreso en la cárcel de Alemany, condenado a dos años y tres meses de cárcel, mientras se tramita su indulto.
Matas solicitó la medida de gracia al Gobierno una vez que la Audiencia Provincial de Baleares se negó a sustituir por una multa económica la condena de nueve meses de prisión al tratarse de un caso “de gravedad palmaria”. Según la Audiencia, Jaume Matas usó su cargo “con menoscabo del interés público y colectivo” y no “ha mostrado interés en reparar o rehabilitar” el daño causado. Además, considera que es “inasumible” para la sociedad que “el titular de uno de los poderes del Estado cometa un delito de tráfico de influencias” y que su “grave delito no queda penalmente satisfecho con el abono de una ridícula y exigua multa”.
En su petición de indulto Matas argumenta raciones de "humanidad" y "proporcionalidad".
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