El PSOE e IU exhiben en el Congreso las cuchillas de la valla de Melilla

“Las cuchillas cortan y cortan mucho, pero como el Gobierno no va a Melilla, les traemos las cuchillas para que las vean”. Dicho esto, el diputado socialista portavoz de Interior, Antonio Trevín, se ha colocado un guante de fuerte textura y ha exhibido dos cuchillas como las que hay en la valla de Melilla. “Cortan y cortan mucho pero no impiden que se salte la valla”. Como cada semana, se ha repetido en la Comisión de Interior la petición para que se retiren las concertinas. Minutos después, el diputado de Izquierda Plural Ricardo Sixto exhibía otra cuchilla. Para el PP, el PSOE solo ha querido montar “un circo mediático”. No se ha aceptado la proposición no de ley con alternativas a la concertina por lo que la situación sigue como estaba.

Todos los portavoces de oposición han estado de acuerdo en pedir la retirada de las concertinas pero el portavoz del PP en esta comisión Francisco Márquez ha recordado que las concertinas de la zona del norte y del sur de Melilla se mantienen y continúan ahora mismo en Ceuta. “Es un mero teatro, ustedes han buscado montar un circo mediático porque no les importa ni Ceuta ni Melilla, ni los inmigrantes, ni la guardia civil, sino solo desgastar al Gobierno”. Antes de que se lo dijera el PP, Trevín ha reconocido que con los gobiernos socialistas se pusieron las concertinas. “Pero cortaban, las cuchillas cortaban, y por eso las quitamos”. No le ha servido para que el popular Francisco Márquez le atacara, “Usted señor Trevín se ha puesto un guante para coger la concertina pero durante sus ocho años de gobierno se pusieron una venda para no verlas”.

Pocas unanimidades ha habido en una materia como la concitada en rechazar este método de parar a los inmigrantes, que además no les parad, como ha relatado el portavoz socialista, Antonio Trevín. Antes de que se lo dijeran los demás, sí, Trevín ha reconocido que con los gobiernos socialistas se pusieron las concertinas.“No necesito ver las concertinas para saber que hay que retirarlas”, ha dicho Rosa Díez de UPyD. Las cuchillas “cortan las carnes pero no disuaden que alguien intente saltar y para ello arriesgue su vida. “Se arriesgan a vivir porque saben que no salir de sus países es morir, por lo que no hay forma de pararlos”. Como conclusión, “quítenlas”, ha pedido Díez.

Así lo han visto también desde la Iglesia, la defensora del Pueblo, el PP de Melilla, la Comisión Europea de Interior y sectores de las fuerzas de seguridad, ha relatado el socialista Trevin para exponer sus alternativas, encabezadas por la llamada “frontera inteligente”. "Esta frontera se levanta con la mejora de la inteligencia y el aumento de la tecnología de control de la frontera mediante el uso, entre otros, de aviones no tripulados”. Esto es, drones, como los que Bruselas está considerando utilizar para blindar sus fronteras marítimas para detener la inmigración irregular en un plazo de dos años. Todas las medidas para la contención de la inmigración irregular se tienen que desarrollar de acuerdo con la Unión Europea.

Por otro lado, aunque el diputado del PP ha lanzado que “muchos de los presentes no saben ni dónde está Ceuta y Melilla”, lo cierto es que los socialistas tienen el foco puesto en las dos ciudades autónomas. El portavoz Antonio Trevín ha criticado al delegado del Gobierno de Melilla, Abdelmalik El Barkani, por su defensa de las concertinas incluso en el formato de “cuchillas en espiral”.

Desde la propia ciudad autónoma el PSOE melillense, ha pedido la dimisión de este delegado, y le acompañan en la petición el resto de los partidos de oposición. El PSOE primero, y después los demás, han denunciado que el representante del Gobierno de España en Melilla “no puede valerse de personas sin permiso de trabajo para realizar una mudanza”. Se refieren los socialistas a la información de EL PAÍS en este sentido, según se recoge en un atestado de la Policía Local.

Los socialistas melillenses denuncian “la falta de catadura moral de quien ha sido el máximo defensor de colocar las cuchillas en la valla”. A El Barkani no le importa que quienes tratan de entrar en Melilla puedan herirse y, “una vez dentro de la ciudad, no le duelen prendas en contratar a personas del CETI para hacer una mudanza”.