Lo que ha ocurrido con la periodista María Escario es un ejemplo más de lo que se podría describir como el código de conducta en esta legislatura del Partido Popular.
Televisión Española, de la que ella forma parte hace ya mucho, mucho tiempo, decidió abstenerse de dar imagenes de la gala del Premio Ondas en Barcelona. La periodista premiada se sintió dolida y lo dijo a través de su cuenta en Twitter. Y TVE rectificó. La agraciada se sintió emocionada por la rectificación y agreció que el Telediario recogiera la imagen.
Bien.
Esto pasa todos los días. Aquellos que son responsables de los desaguisados que contribuyen a crear son, al tiempo, no tienen empacho en cobrar la factura. En lugar de pagarla, los responsables intentan cobrarla con buenos intereses. Sacan rentabilidad de sus propios errores.
La huelga de la basura fue quizá uno de los últimos casos. La alcaldesa, Ana Botella, se abstuvo de intervenir porque era un conflicto entre trabajadores y empleadores. Como el servicio de recogida está privatizado, perdón, externalizado, el Ayuntamiento de Madrid nada tenía que hacer. Era la pretendida coherencia del laissez faire, laissez passer, expresión de la sociedad de mercado sin obstáculos de Francia en el siglo XVIII.
Ana Botella quería reflejar, parafraseando al economista austríaco Ludwig Von Mises, un "anhelo apasionado" en una época, la nuestra, de "gobierno omipotente".
Cuando días después, la prensa europea e internacional comenzó a poblar sus páginas con imágenes de la huelga de la basura de Madrid, la alcaldesa comenzó a pensárselo.
Lo mismo hizo el 1 de agosto pasado Mariano Rajoy.
Cuando algunos medios europeos que respaldan editorialmente la política económica de devaluación interna del PP pidieron su comparecencia en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre las revelaciones de Luis Bárcenas quince días ante el juez Pablo Ruz y los SMS intercambiados entre el presidente del Gobierno y el extesorero del PP hasta marzo de 2013, finalmente Rajoy decidió acudir a la cámara.
Botella, tras la presión mediática internacional, decidió que ya estaba bien diez días después de iniciada la huelga. Dejó los consejos de Von Mises en un cajón y lo que debió hacer a las 24 horas de iniciado el conflicto le llevó diez días "elaborarlo".
La huelga acabó. Y la victoria, pretendía Botella, era suya. Es lo que podríamos llamar obtener rentabilidad. Y lo mismo ha vuelto a ocurrir con el rótulo del teatro Fernán Gómez, en coincidencia con el sexto aniversario de su muerte. El Ayuntamiento mandó retirarlo...porque el nombre de uno de nuestros actores y escritores contemporáneos más aclamados "no cuajaba". La alcaldesa, cuando empezó a circular la noticia, ordenó reponerlo. Su nombre será teatro Fernán Gómez-Centro Cultural de la Villa. ¿Hay que dar las gracias por esta conducta?
Hace unos días, cuando Rajoy manifestó en una entrevista con RNE que había pedido al ministro del Interior un informe sobre las cuchillas de la alambrada de en la valla de Melilla, algunos respiraron y ya comenzaban a entrever que el presidente del Gobierno intervenía para poner fin al despliegue. Había que agradecer --es el mundo al revés-- este presunto sentido común.
Comentarios
Esto sólo son muestras del lamentable periodismo que hay en España, siempre con oscuros intereses detrás. Les dejo una muestra de como hay hasta periodismo comprado: http://xurl.es/vebod
-El asunto de los informativos de TVE es penoso. Cada vez que toma el poder el PP lo primero que hace es intervenir TVE y RNE, Zapatero hizo lo contrario, trajo la libertad a la información y TVE se convirtió en un espacio de información objetiva reconocida (yo me quejaba de que el PP aparecía en los informativos más que el gobierno). Aun así llegó un dia la inefable Cospedal y se quejó de parcialidad. A ella seguro que le gusta más esta TVE. Es lo que tiene. Es penoso y una muestra de lo que es la derecha y su relación con la propaganda politica que hace que yo no me crea absolutamente nada de lo que dice o promete. -Otro tema es esta manía de estar siempre diciendo que Aznar o Rajoy son el mejor presidente. ¡Vamos hombre! Yo se que tienen a algunos, como vemos en el programa de la sexta del sábado noche, dedicados a decir eso con frecuencia, uno defiende a Rajoy, otro a Aznar, están ahí para eso y se enfadan, niegan constantemente con la cabeza, no dejan hablar, se rien de las opiniones de los otros tertulianos, en fin ya los veis (y encima son los que más hablan y a los que permiten todo). Pues bien, yo no veo a la izquierda con esa obsesión pero tengo clarisimo que por sus hechos los peores presidentes que ha tenido España son precisamente Aznar y Rajoy, y la encuesta del Pais así lo confirma. Fueron los de la GUERRA DE IRAK, EL 11 M Y SUS MENTIRAS, EL PRESTIGE, LA BURBUJA INMOBILIARIA, EL GURTEL, LOS DEL MILLON MAS DE PARADOS DESDE QUE LLEGARON, LOS DE LOS RECORTES SALVAJES SIEMPRE CONTRA LAS CLASES MEDIAS Y TRABAJADORA, LOS DEL EMPOBRECIMIENTO DE LA POBLACION MAS DESFAVORECIDA, LOS QUE PARECE QUE NO LES GUSTA QUE LA GENTE SE MANIFIESTE LIBREMENTE (¿multaran a esas señoras de Colón cuando la derecha se manifieste e insulten como hacian con Zapatero y su familia, o eso SI estaba bien?, y así podria seguir hasta mañana. ¿Qué, son o no los peores presidentes? Claro, no para la mujer de Aznar (la "magnífica" alcaldesa de Madrid) ni para los que les gustaría que Aznar volviera.Pero, queridos, eso no lo quiere España ni en pintura, así que a fastidiarse.
La política de la publicidad social farandulera, dura el tiempo que tardamos en tener que pagar la factura de la luz, la del agua, las tasas del ayuntamiento, el recibo del colegio y la letra del piso.No en diferido, sino al contado.Y en el caso de la luz, por dos veces y con recargo.Y no nos queda nada más dinero en el bolsillo para poder vivir con el nivel que nos proponen y pregonan desde todos los altavoces, nuestros dignos políticos.Dando ejemplo personal de como se ha de llevar la vida en los días actuales, las personas consideradas decentes, que se precian de ello.Porque la ola del pinchazo social nos ha llegado a todo el mundo, y nos ha pasado por encima, dejándonos sumergidos en una situación de penurias.Sin ofender ni defender a nadie en particular, no es de recibo seguir siempre con la misma cantinela, de yo no he sido, ni nosotros tampoco.Que el culpable de todos los males siempre sea el otro resulta cargante.Eternamente, cuando se descubre cada día que el dinero contante y sonante se filtró por la rejilla del amaño.Y apareció como el Guadiana, en otro sitio, y en el bolsillo de gentes que pasaba por allí.En negro.Nos pasa a los ciudadanos, que no podemos culpar a nadie de nuestro destino, estando en manos de unos y otros que se escudan y se excusan.Nosotros no podemos decir que no hemos sido, ni que la culpa es de otro, ni tenemos un duro guardado en ningún sitio, porque estamos in albis.Ni varios pisos, ni barcos, ni coches gordos, ni chequeras con millones.Solo pagamos y a la fuerza todos los despropósitos, y además sin culpables.Aquí en España.
Todos los días hay pulsos de poder en nuestra sociedad, el problema es que mientras se pierde tiempo, recursos económicos, y esfuerzos en ese tipo de pulsos, muchos de ellos de fácil solución, como luego se suele constatar, no se le da solución, la elite gobernante no da solución, a importantes problemas de la sociedad española.
Después de lo que esta cayendo, la conducta de los actuales representantes políticos del PP, con sus acciones explican qué entienden por la corrupción y qué postura mantienen frente a ella. Para entender su filosofía -según, Esteban Fernández Pons, ayer, el partido es tan limpio como todos los demás- hace unos días la notica rezaba así: “Los diputados del PP de Valencia piden indultar a un corrupto El exalcalde de Torrevieja está pendiente de ingresar en prisión condenado por prevaricación. El 85% ha firmado la petición” Es decir aunque no todos son iguales, solo un 15% de los diputados valencianos se han resistido a dejar de castigar la corrupción, mientras los demás solicitan el su indulto. La técnica la explica Ekaizer, el fracaso de la corrupción (en el caso de Madrid, vender los servicios públicos a le empresa privada de modo que las reducciones de costos caigan sobre el sacrificio de los trabajadores) y éxito de la lucha sindical y obrera, y de la sociedad civil, apuntársela al merito a la gestión con la que destruyen, precisamente, la relaciones sociales (la precarización consecuente a la reforma laboral). Es el mismo marco con que adornan a los sujetos que ejecutan dichas prácticas. Un personaje carente, de comportamiento opaco y escurridizo, que usa la falsa moral de las de las decisiones que toma (600.000 € defienden la (no)libertad general frente a la libertad de manifestación) como tapadera de sus aviesas intenciones, como Rajoy, es presentado como el garante de la verdad.
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