UPyD atrae al PP para quitar un subsidio a los etarras excarcelados
Larreina ( Amaiur) : "Nuestro compromiso de condena a ETA es indubitado y permanente" La oposición rechaza excluir de beneficios a cualquier preso por “inconstitucional”
No estaba previsto pero, de manera sorpresiva, una iniciativa de UPyD en el Pleno del Congreso de este miércoles ha devenido en un intenso debate sobre el terrorismo de ETA, el apoyo a las víctimas y la pertinencia de nuevas medidas contra los presos de la banda terrorista una vez que cumplen sus condenas. Después de días de negociación, el PP ha apoyado a UPyD para que los presos de ETA que han sido excarcelados no perciban el subsidio de desempleo al que tienen derecho los expenados al salir de prisión durante un período de seis meses y a razón de 425 euros mensuales. No lo deben recibir si no “rechazan” la violencia, piden perdón a las víctimas y salden la pena económica impuesta por los tribunales. Ahora deberá traducirse en una proposición de ley.
El resto de los grupos ha rechazado la iniciativa al estimar que es inconstitucional y, además, se sienten molestos por el “intento de patrimonializar y quedarse con las víctimas”, como han denunciado el portavoz socialista de Interior, Antonio Trevín, y el diputado del PNV, Emilio Olabarría. “Esta es una mala resaca del fin de la doctrina Parot”, ha diagnosticado Gaspar Llamazares, de Izquierda Plural. Tampoco CiU, a través de Jordi Jané, se une a esta iniciativa que contradice el espíritu y la letra de lo marcado por la Constitución en el fin y los objetivos de la política penitenciaria.
Los ponentes han apelado a los más de ochocientos ciudadanos asesinados por ETA para apoyar esta moción para quitar subsidios en presencia de la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco. A ella la saludó especialmente la diputada del PP Julieta de Micheo que en algunos momentos parecía la titular de la iniciativa presentada por la líder de UPyD, Rosa Díez. Este contexto fue muy evidente y dio alas a la oposición para mostrar su incomodidad por “el intento de apropiarse de las víctimas”, como dijo el socialista Trevín. Más expresivo fue el peneuvista Emilio Olabarría. “Nos parece repugnante este intento de patrimonializar el dolor”. ¿Quieren poner más penas a las ya cumplidas?”, se ha preguntado para concluir en que hay que respetar el principio de legalidad.
Hubo tensión durante todo el debate ante la vehemencia de Rosa Díez, los pronunciamientos enfáticos de la diputada del PP para que no hubiese dudas de que nadie como el PP ha luchado y sufrido por el terrorismo y los alegatos en su defensa del diputado de Amaiur Rafael Larreina. Los reproches de Rosa Díez y también de la diputada popular provocaron que Larreina, perteneciente a Eusko Alkartasuna dentro de la coalición de Amaiur, hiciera una rotunda declaración de principios sobre la condena al terrorismo de su formación.
“Antes de que usted tuviera uso de razón “ —se dirigió Larreina a Julieta de Micheo, del PP— yo estaba en 1978 en la capilla ardiente de una persona a la que ETA había arrebatado la vida”. Y siguió con un relevante alegato: “Ustedes mienten cuando se refieren a mi grupo y a cualquiera de sus componentes, cuando nos vinculan con ETA, como también ha hecho Rosa Díez, llamándonos testaferros”. No menos de media docena de veces más, Rosa Díez volvió a llamar a ese grupo “testaferro” de la banda terrorista, así como “sus representados”.
En tono alto Larreina se desvinculó de ETA y condenó sus actos, tras advertir que su grupo lo ha hecho muchas veces, además de que en los estatutos de Sortu figura esa condena. “Nuestro rechazo es inequívoco a cualquier violación de los derechos humanos. Hemos condenado con claridad el terrorismo de ETA; Basta ya, digamos lo que digamos, ustedes siguen igual y su actitud no aporta nada a la reparación de todas las injusticias y no aporta nada a la verdad y a la justicia. Por mucho que repitan lo contrario, nuestro compromiso es claro, indubitado y permanente”.
Esa declaración de principios se la dedicó tanto a Díez como a De Micheo, después de que la diputada del PP hiciera un alegato del compromiso del PP con las víctimas, además de negarse siempre “a negociar con ETA” y reiterar el compromiso del PP “con la unidad de España. Además, aseguró que el Gobierno “no va a modificar la política penitenciaria”. Estas consideraciones han provocado que el portavoz socialista expresara su enfado por “la utilización del Parlamento para tratar de apoderarse de las víctimas”.
Cuando la iniciativa llegue al Congreso para ser tramitada, los socialistas la estudiarán porque ahora solo encuentran confusión. Poco se habló de la iniciativa en sí y mucho de terrorismo por parte del PP y también de UPyD, aunque Díez sí se explayó sobre la necesidad de no conceder beneficios a quienes han tratado de acabar con la democracia.
Lo destacado, no obstante, ha sido el protagonismo que ha tenido el grupo Amaiur en esta sesión. La parlamentaria del PP había recordado a los diputados de esa formación que uno de sus miembros, Jon Iñarritu, había sido requerido por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, para que condenara la violencia y pidieran perdón a las víctimas. Éste, en una pregunta parlamentaria al ministro, pedía el reconocimiento de las víctimas “de la violencia del Estado” y se llevó un rapapolvo considerable de Gallardón, que se negó a hablar de otras víctimas que no fueran las que ha provocado ETA. Este parlamentario, que pertenece a Aralar, dentro de Amaiur, le ha replicado al ministro que no sabe quién es él y cuál ha sido su trayectoria. Los miembros de Aralar y de EA no tienen vinculación pasada ni presente con el mundo más cercano a ETA.
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