“Dejarse la piel aquí, eso necesita el PSOE”
La dirección federal encaja con frialdad la marcha de la exrival de Rubalcaba "Se distancia del tema catalán, volverá en clave española”, augura un socialista
Alfredo Pérez Rubalcaba se preparaba el miércoles a las once de la noche para ver la final de la Supercopa de fútbol por televisión cuando recibió en su móvil la llamada de la diputada Carme Chacón, anunciándole que abandonaba el escaño para irse de profesora a Miami y que al día siguiente lo haría público. A esas alturas la noticia ya circulaba por varias redacciones de periódicos, y en breve lo haría por las redes sociales de Internet. El secretario general del PSOE le deseó suerte (según el relato de Chacón) y ayer no hizo la más mínima declaración. Ni él ni nadie de su equipo. Oficialmente, solo un portavoz manifestó el “respeto” de la dirección federal por la decisión de la catalana. Pero en la dirección federal, junto al respeto, se palpa una mezcla de desconcierto, disgusto y frialdad.
“Dice que quiere renovar el partido y desaparece en el año más importante, en el curso en el que nos la jugamos”, protesta un dirigente muy cercano a Rubalcaba. “Este año es clave: el caso Bárcenas, nuestra Conferencia Política, el desafío soberanista en Cataluña, las elecciones europeas, fundamentales porque serán las primeras de ámbito nacional después de la debacle de 2011... Y en ese contexto, ¿qué dice Carme Chacón? ¿‘Yo me voy y ya vendré a recoger el fruto de vuestro trabajo’? Menudo compromiso”.
Otro miembro de la ejecutiva federal ironiza con la intención declarada de Chacón de “renovar el proyecto del PSOE”. “Este proyecto lo que necesita es mucha gente echando muchas manos, dejándose la piel aquí. Eso es lo que necesita el PSOE”, dice este dirigente, que ayer ni siquiera quiso escuchar en directo la rueda de prensa de la diputada catalana.
Nadie más que Chacón —que ya disputó a Rubalcaba la secretaría general en 2012 y perdió por solo 22 votos— sabe si efectivamente intentará, a su vuelta, dar otra vez la batalla; pero hay algo en lo que todos los socialistas consultados coinciden: ayer puso mucho empeño en dejar claro que está disponible. “No hay duda de que esa puerta no la quiere cerrar, le salga bien luego o no”, afirma un diputado. “Ha sido más clara que nunca”, apunta otro.
Y lo ha sido contando con que el calendario será el que la dirección federal abrazó hace tiempo: las primarias para elegir candidato a presidente del Gobierno se celebrarían, como pronto, tras las elecciones europeas de mayo de 2014. “Si ese calendario se mantiene, le da tiempo de sobra a irse un año a Miami y volver”, admiten fuentes de la cúpula del partido. Pero ironizan: “Dice que va a seguir muy de cerca la política española... ¿Muy de cerca desde Miami? ¿Con ocho horas de diferencia? ¿Con la que está cayendo?”.
Más allá de “las formas” de la dirigente catalana al anunciar su decisión, en la dirección ha sentado muy mal la sugerencia de su entorno de que no se sentía útil en el grupo parlamentario. Estas fuentes —ninguna quiere aparecer con su nombre— aseguran que ha estado “donde ella quiso, en las comisiones de Fomento y Economía”, que no quiso ser portavoz de comisión y que jamás se le frenó una iniciativa. Chacón, número uno por Barcelona en 2011, ha presentado, en este año y medio, una pregunta oral al Gobierno, una solicitud de informe y 42 preguntas escritas, de las 16.900 que ha hecho el grupo socialista, según la web del Congreso.
Chacón se perderá la Diada catalana del 11 de septiembre y se alejará del conflicto interno que ha generado en el PSC. Varios dirigentes federales interpretan que entre los objetivos de la diputada (opuesta de plano a la independencia) está alejarse lo más posible de ese conflicto; algunos creen incluso que, a su vuelta, abandonará el PSC y se centrará en el PSOE. “Dejar el escaño le permite distanciarse del tema catalán. Deja de ejercer de dirigente catalana, y a la vuelta lo hará en clave española”, augura un socialista.
Si la marcha de Chacón traerá tranquilidad al equipo de Rubalcaba o lo contrario, es una incógnita. “En realidad, es más amenaza ahora que antes”, opina un diputado. “Nunca había hablado tan claro de sus intenciones”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.