El camionero por quien intercedió el Rey vuelve a España para cumplir condena

El camionero sevillano Antonio García Vidriel, por quien intercedió el rey Juan Carlos en su reciente visita a Marruecos, abandonó este martes la prisión de Tánger (Marruecos) para cumplir el resto de su condena en una cárcel de España. García Vidriel, condenado a cuatro años de cárcel por tráfico de hachís, salió de la prisión “en buen estado de salud”, según fuentes penitenciarias de Tánger.

El camionero, jubilado de 67 años, cumplirá el resto de su condena —hasta abril de 2016— en un penal español. En el reciente indulto decretado por el rey Mohamed VI el pasado 30 de julio para 48 presos españoles, no figuró el nombre de este camionero, aunque sí el de su hijo, Antonio García Ancio, quien estaba condenado a 10 años de cárcel y preso en Tánger con su padre.

La familia aseguró que aún desconoce cuál será el centro penitenciario en el que quedará ingresado el camionero sexagenario. Fuentes penitenciarias apuntan a que el destino provisional será Algeciras (Cádiz). Su hijo Miguel añadió que su intención es pedir que pueda cumplir el resto de la pena en una cárcel de Sevilla, donde residen los familiares.

García Vidriel ha estado 16 meses entre rejas en Marruecos. Desde España se hizo una intensa campaña de recogida de firmas, más de 69.000, para pedir su liberación debido a que sufre una cardiopatía grave y es diabético.

Fuentes diplomáticas explicaron a Efe que García Vidriel no fue incluido en la lista de los presos cuyo traslado a España fue solicitado a Marruecos porque su proceso ya había comenzado hace meses en virtud del acuerdo bilateral entre ambos países y se preveía que la solución era próxima.

El pasado 13 de diciembre se firmó el expediente de traslado a España, y el 26 de julio, cuatro días antes del indulto de Mohamed VI, la decisión de continuar con su traslado fue aprobada en el Consejo de Ministros español, a propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

Por otro lado, 10 presos españoles que cumplen condena en Tetuán iniciaron este martes una huelga de hambre indefinida por el indulto colectivo de 48 españoles, y pedir a las autoridades españolas que agilicen su traslado a España. “Otros presos [españoles] con condenas menores han sido puestos en libertad (con el indulto), lo que demuestra el nivel de irregularidades y desorganización”, se quejó Sergio Parada, que esta recluido en Tetuán.