Asesinado de seis disparos uno de los capos de la droga en Ceuta

Abatido a tiros en pleno centro de Ceuta. Así ha terminado esta madrugada Mustafa Abdeselam Hamed, más conocido como Tafa Sodia y uno de los grandes capos del narcotráfico a este lado del Estrecho, pese a que nunca se le ha condenado por ello. Tafa Sodia, de 39 años, caminaba junto a su esposa por el Paseo de la Marina en pleno Ramadán, mes sagrado del ayuno para los musulmanes, cuando, sin mediar palabra, dos personas que simulaban hacer deporte se le acercaron, uno por la espalda y otro de frente, para dispararle al menos seis veces. Una de las balas impactó en su cabeza y le ocasionó la muerte casi instantánea. Ambos pistoleros se dieron a la fuga, cada uno por un lugar distinto, mientras la víctima era atendida en el suelo por un enfermero de guardia en una clínica cercana que nada pudo hacer por salvar su vida.

En Ramadán, y recién terminada la procesión de la Virgen del Carmen, en torno a la una de la mañana, el paseo marítimo en el que ocurrió el crimen estaba muy animado. La detonaciones generaron desconcierto y también escenas de pánico. De hecho, la esposa del fallecido fue ingresada en estado de shock en el hospital. “Está claro que había una instrucción de atentar contra la vida de esta persona”, subraya el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González. El lugar fue acordonado por la Policía y el tráfico fue desviado, lo que no impidió que un centenar de personas se congregara en las inmediaciones “en actitud hostil y agresiva contra los agentes”, según la Jefatura Superior de Policía, y que se produjera algún incidente durante el levantamiento del cadáver.

Tafa Sodia fue absuelto por el Tribunal Supremo en el año 2007 como inductor del asesinato de Kimbi, un narcotraficante ceutí

La Policía Nacional ha detenido ya a uno de los dos pistoleros, que actuaron a cara descubierta, tras ser identificado por testigos presenciales. "Su detención no es fruto de especulaciones ni de la investigación policial", ha matizado el delegado del Gobierno, que enmarca en principio este crimen en un ajuste de cuentas entre las bandas vinculadas al narcotráfico. El detenido es un ceutí de 26 años al que la Policía Nacional localizó en su casa tres horas después de la muerte de Tafa y que está considerado como “un peligroso delincuente conocido por los servicios policiales”.

Tafa Sodia fue absuelto por el Tribunal Supremo en el año 2007 como inductor del asesinato de Kimbi, un narcotraficante ceutí que murió tiroteado en su coche el 31 de diciembre de 1999, aunque no se libró de una condena de destierro por obstrucción a la justicia y amenazas. La víctima había regresado a Ceuta en junio después de pasar cinco años expatriado por una condena que le impedía vivir en Ceuta y que acababa de cumplir. De hecho, las únicas ocasiones en las que en estos años ha podido cruzar el Estrecho había sido para declarar en un juzgado. "A mí se me ha tildado de sheriff, pero cualquier persona que está en el mundo de la delincuencia, en el hampa, sólo tiene una salida: la cárcel, las venganzas o los tiroteos", reflexionaba. "A mí me gustaría", dejó claro, "que en lugar de la muerte sean condenados por la Justicia".

Para el delegado del Gobierno, la víctima era algo así como un Al Capone de Ceuta

Durante los últimos años Tafa Sodia había vuelto a ser protagonista de las páginas de sucesos a cuenta de acusaciones vertidas contra él por Mohamed Ahmed Sel-Lam, apodado el vasco, que siempre ha acusado a Tafa Sodia y su entorno de estar detrás de todos los ataques producidos contra él. Al vasco le han quemado tres veces su hamburguesería, ha recibido 14 disparos en dos emboscadas, su hermano ha estado a punto de morir de dos tiros por la espalda y su familia ha recibido numerosas amenazas. La jueza del juzgado de instrucción número 1 de Ceuta decretó ponerle protección durante las 24 horas del día. Pero hasta la fecha nunca se ha podido demostrar que Tafa Sodia o su entorno fueran los responsables. Para el delegado del Gobierno, la víctima era algo así como un Al Capone de Ceuta, ya que el mafioso italiano solo entró en la cárcel por un delito menor “aunque todos sabían quien era y como ordenaba los asesinatos”. “Cuando la Policía y la Guardia Civil señalan a alguien no lo hacen por gusto, sino porque es una persona vinculada con el mundo de la delincuencia, en este caso, líder de una banda, y que termina aprovechándose de nuestro sistema judicial que es muy garantista”.

La Policía Nacional ha incrementado las medidas de seguridad existentes en la ciudad para evitar que esta muerte derive en una oleada de actos violentos teniendo en cuenta sobre todo que coincide con una fecha tan señalada como es el mes de ayuno. Hace dos semanas, otros dos pistoleros que no han sido identificados dispararon a bocajarro contra un joven de 27 años en la puerta de su casa. No murió, aunque sigue en estado grave. Fue el último episodio violento hasta el de la pasada madrugada. Desde el 30 de diciembre se han registrado al menos ocho incidentes relacionados con armas de fuego con seis heridos.