El largo adiós de Miguel Bajo
Los abogados de Luis Bárcenas y de su esposa, Rosalía Iglesias, han abandonado la defensa de sus clientes. La conversación entre el ex tesorero nacional del Partido Popular y el director del diario El Mundo ha sido el detonante. Nada sabían sobre la entrevista. Se enteraron por la prensa, como suelen decir los políticos.
No es que Miguel Bajo y Alfonso Trallero tuvieran expectativas en relación con el recurso de apelación que han presentado ante la sección cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional contra el auto de prisión del juez Pablo Ruz. Pero las nuevas declaraciones públicas de Bárcenas suponen dar por perdida dicha apelación.
Fuentes consultadas señalan que la crisis se ha gestado a lo largo de todo el periodo en el que han desarrollado la defensa penal. No conocían el patrimonio de Bárcenas en Suiza; no les informó sobre los recursos que presentó en Suiza a primeros de 2012 cuando la Fiscalía helvética decidió enviar los documentos de la primera cuenta en el Dresdner Bank (LGT) a Madrid; ignoraban que su cliente se había acogido a la regularización fiscal; y más recientemente, al acudir a la declaración de la testigo Isabel Mackinlay desde Buenos Aires no daban crédito porque, según les transmitió Bárcenas, todo estaba atado y bien atado.
Los abogados estiman que ejercer la defensa penal exige cierta disciplina por parte de sus clientes. Y que Bárcenas ha dedicado la mayor tiempo de sus energías a la politización del caso. El ex tesorero se defiende. Si estoy en prisión por razones políticas, ¿por qué no defenderme con armas políticas?. Los abogados entienden que el que ha enviado a su cliente a prisión es el juez Pablo Ruz, no el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ni María Dolores de Cospedal.
La idea inicial era anunciar el domingo por la tarde, tras ver la entrevista periodística, su decisión de dejar a Bárcenas. Pero ambos abogados decidieron aplazar el anuncio hasta después de hablar con Bárcenas en Soto del Real. Esta mañana Trallero, para sorpresa de Bárcenas, se lo anunció en la cárcel. Miguel Bajo,a su vez, comunicó a Rosalía Iglesias su decisión de dejar su defensa.
Miguel Bajo y Alonso Trallero habían logrado el sobreseimiento provisional de Rosalía Iglesias en mayo de 2010, un auto dictado por el juez Antonio Pedreira. Un año más tarde, el 29 de julio, Pedreira concedió el sobreseimiento provisional a Luis Bárcenas, una decisión comunicada el 1 de septiembre de 2011. Esta última resolución la adoptó Pedreira un mes después de renunciar a la competencia del causa, que estaba en tránsito hacia la Audiencia Nacional.
La Fiscalía Anticorrupción y la acusación popular representada por el abogado José Mariano Benitez de Lugo recurrieron a la Audiencia Nacional la decisión de sobreseimiento de Bárcenas por falta de competencia del juez Pedreira. En marzo de 2012, la sección cuarta de lo Penal resolvió anular el sobreseimiento. Pedreira, expuso la ponente, Teresa Palacios, no podía dictar esa resolución. Había perdido la competencia un mes antes y su medida suponía vaciar de contenido una causa que había pasado a la Audiencia Nacional, a manos del juez Pablo Ruz.
Fuentes jurídicas señalan que los abogados Bajo y Trallero mantienen una buena relación con Bárcenas a pesar de sus encontronazos. Trallero, por ejemplo, vivió muy mal el incidente que protagonizó el ex tesorero nacional del PP el 27 de junio de 2012 con el abogado José Mariano Benítez de Lugo. Al abandonar el despacho del juez Ruz con el auto de prisión y ver que entraba Benítez de Lugo, el ex tesorero naciona del PP levantó el dedo índice y le dijo: "Socialista, ¡nos volveremos a encontrar!". Trallero, muy molesto, le pidió que se callase. Otras veces ha sido Bárcenas quien ha ordenado a Trallero que cerrara la boca.
La elección del nuevo letrado de Bárcenas puede dar una pista sobre el sesgo que asumirá su próxima defensa. Luis Bárcenas se ha embarcado en una defensa, autodefensa vaya, de carácter político. No es la única defensa política. El abogado Miguel Durán, letrado de Pablo Crespo, favorece en estos momentos ese tipo de defensa. Crespo, ex secretario de Organización del PP en Galicia, ya ha comenzado a denunciar la financiación ilegal del PP en las últimas semanas. El nuevo abogado del ex tesorero nacional del PP tendrá, pues, que ser compatible con la nueva estrategia de Bárcenas. Por ser incompatibles con ella, se han marchado Bajo y Trallero.
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