Gallardón rechaza de plano la propuesta del PSOE para descentralizar la justicia

El PP ha descartado hoy tajantemente acompañar al PSOE en su propuesta de reforma constitucional sobre la Administración de Justicia, anunciada ayer lunes por el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba. Esa propuesta, que supondría introducir en la Constitución la idea de la "descentralización de la justicia", es "absolutamente desafortunada" porque, "además de ir contra la voluntad del legislador constituyente [de 1978], significaría la perdida de uno de los elementos más importantes que tenemos de cohesión nacional". Lo ha dicho esta mañana el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, durante una conferencia organizada por la Escuela de Verano de la Universidad  Católica de Avila y el diario La Razón.

"Vivimos en un Estado autonómico en el poder legislativo y en el ejecutivo. Pero el poder judicial es único para toda España, y esto lo establece nuestra Constitución. No quiso el legislador constituyente que, de la misma forma que existen ejecutivos y parlamentos autonómicos, existiesen poderes judiciales autonómicos", ha dicho Gallardón, obviando que lo que el PSOE está proponiendo precisamente es cambiar la Constitución, constitucionalizar algunas cosas que hoy no caben en ella.

El ministro ha resumido ante su auditorio la propuesta del PSOE asegurando que, si prospera, "el Tribunal Supremo dejaría de ser un órgano con capacidad de revisión de las decisiones adoptadas por los tribunales superiores" y quedaría "solo como órgano para unificar doctrina". En realidad, la propuesta del PSOE no plantea eso: Rubalcaba habló solo genéricamente del "principio de descentralización", sin precisar hasta dónde la llevaría; y el diputado Ramón Jáuregui, que está coordinando el documento federal de los socialistas, apuntó a la posibilidad de reducir el número de casos que pueden recurrirse ante el Supremo, pero no todos. Gallardón, en cualquier caso, rechazó cualquier modificación porque "el Tribunal Supremo es una de las mejores aportaciones de la Constitución de 1812" y garantiza los derechos y libertades "ante cualquier administración pública y en cualquier lugar de España".

El titular de Justicia ha dicho también que el PSOE pretende, con su reforma, "convertir el Consejo General del Poder Judicial en un órgano reducido y técnico, y traspasar sus competencias a consejos autonómicos o a las salas de gobierno de los tribunales superiores de justicia". La propuesta del PSOE tampoco dice eso: Jáuregui, de hecho, descartó de plano el lunes trasladar el grueso de las competencias del CGPJ (nombramientos, sanciones e informes) a las autonomías, aunque sí señaló que está "en estudio" proponer la cesión de alguna competencia "menor".

Esos dos elementos que ha rechazado Gallardón -la supresión del recurso ante el Supremo y la creación de consejos del poder judicial autonómicos- sí estaban en el Estatuto de Cataluña que el PSOE votó en 2006, aunque luego fueron recortados por el Tribunal Constitucional en 2010. El espíritu de esa propuesta está detrás del planteamiento actual del PSOE, pero Rubalcaba subrayó el lunes que aún no se ha decidido en qué medida se aplicará o incluso si solo se dejará en un pronunciamiento genérico a favor de la descentralización. También señaló que ya no solo los socialistas y los nacionalistas catalanes reclaman la federalización de la justicia: también las federaciones socialistas de Andalucía, Comunidad Valenciana y Aragón.

Gallardón, de todas formas, ha descartado cualquier cambio: "Si el legislador constituyente entendió que el poder ejecutivo no debía estar solo en manos de Gobierno central y el legislativo no solo en las Gortes Generales, pero que el poder judicial tenía que ser único para toda España, no debemos ahora dar marcha atrás".