La dirección del PSOE abre la puerta a pedir la revisión del cupo vasco
El documento de reforma territorial plantea corregir las “deficiencias” del modelo Varias federaciones quieren que Euskadi y Navarra aporten al fondo de solidaridad
La dirección federal del PSOE salió ayer al paso de las numerosas voces que en el seno del partido plantean la necesidad de revisar el cupo (el dinero que aportan al Estado Euskadi y Navarra en función de su sistema de financiación, diferente al del resto de comunidades) y anunció, sin darle importancia, que está dispuesta a hablar de ello. No a suprimir el modelo de fondo, el concierto económico —que es lo que había pedido la víspera el PSC—, pero sí a “perfeccionar” su aplicación práctica, el cupo —que es lo que han reclamado abiertamente varias federaciones del PSOE—.
"Una cosa es el concierto y otra es el cupo. Ninguna federación socialista ha pedido eliminar el concierto. El cupo puede discutirse, igual que el régimen general [de financiación], dijo el secretario de Organización del PSOE, Óscar López.
El concierto es el sistema especial —apoyado en los derechos forales y amparado por la Constitución— que da a Euskadi y Navarra la potestad normativa y de recaudación de los impuestos estatales (en el resto de España es el Gobierno central el que legisla y recauda). Esas dos comunidades se quedan todo lo recaudado y luego entregan a la Administración central del Estado una cantidad —el cupo— en concepto de gastos generales (Defensa, Exteriores, Casa Real, instituciones comunes, puertos y aeropuertos, competencias no transferidas...). Este año, por ejemplo, País Vasco debe pagar 812 millones, según los presupuestos de Hacienda.
La cuestión es cómo se calcula ese cupo: cómo cuantificarlo y qué elementos incluir en él. La parte mollar no se actualiza desde 1981, y por eso hay comunidades que sostienen que está obsoleto y que el resultado es que Euskadi y Navarra aportan mucho menos de lo que deberían. Además, no participan del fondo de solidaridad interregional.
Al menos cinco barones territoriales del PSOE plantean que el método de cálculo del cupo debe revisarse: a los de Andalucía, Comunidad Valenciana, Extremadura y Asturias se unió ayer el de Madrid. “Estoy de acuerdo con respetar el derecho histórico. Pero el cupo no puede convertirse en un privilegio, y hoy es un privilegio”, afirmó Tomás Gómez. Los socialistas vascos también están dispuestos a hablar de ello, siempre que se preserve el sistema de concierto. Y la dirección federal ha abierto la puerta a plantearlo.
Los socialistas van a aprobar su propuesta federal de modelo territorial el 6 de julio. En ese documento, que está ultimando Ramón Jáuregui, hay un párrafo que reza: “Las instituciones del concierto y el convenio del País Vasco y Navarra deben seguir manteniendo reconocimiento constitucional, sin perjuicio de perfeccionar algunas de sus deficiencias en su aplicación práctica”.
Fuentes de la dirección federal explican que por “deficiencias” puede entenderse el hecho de que Euskadi y Navarra no aporten nada al fondo de solidaridad (sí participan del fondo de compensación, pero este es muy menor). “Es posible que se deba introducir en el cálculo del cupo algún mecanismo de equilibrio”, afirma un dirigente próximo al secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. “Pero este no es un tema de debate ahora. De eso no vamos a hablar en el Consejo Territorial del 6 de julio. Son cosas distintas: ahora estamos abordando nuestra propuesta de reforma constitucional, no la del sistema de financiación”, añaden estas fuentes.
En cualquier caso, la posición del PSOE será esa: “Concierto, sí. Cupo, revisable”. Los socialistas no se plantean reclamar la eliminación del concierto en una reforma de la Constitución, algo que sí pidió el jueves el primer secretario del PSC, Pere Navarro. Ayer, la socialista catalana Carme Chacón se situó más cerca de los postulados del PSOE: “Ningún territorio debe quedar excluido del principio de solidaridad. Las singularidades deben seguir ahí, pero el resultado debe ser todos ejerciendo la solidaridad”, dijo Chacón, informa Europa Press.
El Gobierno: “Lo del concierto está resuelto”
El Gobierno no quiere oír hablar de abrir ahora el melón del concierto vasco y navarro. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, cerró ayer de forma tajante la posibilidad incluso de replantear el cálculo del cupo, que precisamente se tiene que renegociar en las próximas semanas. “Ese asunto del concierto vasco y navarro está resuelto por la Constitución en base a los derechos históricos. Nosotros no estamos en ese debate, serán otros los que tendrán que fijar una postura”, dijo.
Mariano Rajoy mantiene una buena relación con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a quien el PP pone como ejemplo de nacionalismo moderado frente al independentismo de Artur Mas. Y Sáenz de Santamaría dejó muy claro que no quieren ningún conflicto ahora con Euskadi. Ni siquiera admitió que la aplicación del cupo pueda haber arrojado resultados injustos que funcionan como alimento del independentismo en Cataluña. Se limitó a señalar que ahora se abrirá una negociación como es habitual con el Gobierno vasco.
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