Tan español como aragonés, andaluz, extremeño, madrileño...

Cuando a los presidentes de las comunidades autónomas se les pregunta si verían conveniente devolver competencias al Estado o si detectan que este es un deseo de los ciudadanos de su comunidad, la respuesta suele ser negativa. Tan solo la expresidenta de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre, se mostró proclive a que la administración central recuperara las fundamentales. Del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de mayo se desprende que la mayoría de los ciudadanos son partidarios de dejar las cosas como están. Una mayoría, un 52,5%, se siente tan español como de su lugar de origen. Solo un 15,4% se declara únicamente español, y, del otro lado, tan solo un 6,1% declara que se siente únicamente de su comunidad autónoma. El estudio se ha realizado sobre un cuerpo de 2.500 encuestados de todas las comunidades autónomas.

El barómetro del mes de mayo del CIS pregunta tanto por la organización territorial del estado como por la “expresión de sentimientos” sobre la pertenencia a España. El resultado refleja un apoyo mayoritario al Estado de las autonomías. Un 22,9% responde que prefiere un Estado con un único gobierno central sin autonomías, y un 14% aboga por un Estado en el que las autonomías tengan menor capacidad de autogobierno que en la actualidad. Del lado de la mayoría se sitúa un 31,5% que está conforme con el Estado autonómico tal cual es actualmente y un 11,4% querría que las comunidades tuvieran más autonomía que en la actualidad. Por tanto, la opción de respetar el actual marco o incluso con unas comunidades con más capacidad sumaría un 42,9%, frente al 36,9% de las opciones más centralistas. Un 8,3% se apunta a la opción de un Estado en el que se reconociese a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en estados independientes.

La religión católica

El peso de la religión católica en España sigue siendo una realidad incuestionable. Un 72,4% declara ser católico al ser preguntado por cómo se define en materia religiosa y un 1,5%, “creyente de otra religión”. En el apartado de “no creyente” se sitúa un 14,1% de los encuestados y se hace una pregunta específica sobre si el encuestado se define como ateo, a lo que responden afirmativamente un 9,5%.

El abultado número de personas que se declara creyente no guarda relación con la asistencia a misa u otros oficios religiosos, sin contar las ocasiones relacionadas con ceremonias de tipo social, como bodas, comuniones o funerales. Un 60,7% responde que “casi nunca” asiste a oficios religiosos y solo un 14,8% asegura que asiste “casi todos los domingos y festivos”. En el apartado “varias veces al año” se coloca un 13,9% y un 8,4% asegura que acude a misa “alguna vez al mes”. De misa diaria o “varias veces a la semana” el CIS computa a un 1,4% de los consultados.