Las familias de la pareja holandesa asesinada agradecen el apoyo recibido

Abrumados por los detalles que van conociéndose acerca de la muerte de Ingrid Visser y Lodewijk Severein, sus respectivas familias holandesas han expresado su gratitud por el apoyo recibido. Para ello, han aprovechado la misma página de Facebook abierta hace dos semanas con motivo de su desaparición en España. El texto es escueto y dice lo siguiente: “La familia de Lodewijk e Ingrid agradece a todos la ayuda y expresiones de apoyo llegadas, de todas las maneras posibles, durante las dos últimas y durísimas semanas”.

Este martes ha sido reservado también espacio para los fallecidos en el sitio holandés de Internet especializado en mensajes de pésame (condoleanceregister.nl). El de la pareja hace alusión a lo ocurrido con dos frases elocuentes: “Hallados por fin. Descansen en paz”. Antes incluso de que se facilitara esta dirección, cientos de personas habían expresado ya su pesar por lo ocurrido a través de las redes. La Federación Internacional de Voleibol ha hecho otro tanto mostrando “su profundo dolor” por la desaparición de ambos.

De momento, los familiares no han hecho otras declaraciones. Esperan los resultados definitivos de las investigaciones llevadas a cabo en España. Por ahora, el recuerdo más aséptico es el deportivo, y Bert Goedkoop, antiguo entrenador de voleibol de Ingrid Visser, ha subrayado sus cualidades para el juego. “Desde el principio vimos su talento natural, y claro, su altura de 1,92 metros ayudaba. Tenía mucha personalidad, pero podías contar con ella al cien por cien. Fue siempre fiel a la selección, incluso tras mi marcha, y cuando las cosas no fueron demasiado bien con el equipo. Es algo muy de agradecer”, ha dicho.

Ingrid Visser tenía 36 años y además de jugar en Holanda y España, ganó diversos títulos con la selección de su país. En 1995, el Campeonato Europeo; en1996, la quinta plaza en los Juegos Olímpicos de Atlanta; en 2007, fueron finalistas del World Grand Prix, y en 2009, obtuvieron la medalla de plata en los Europeos de 2009.

De 57 años, Lodewijk Severein alternaba su labor gerente en el club de voleibol holandés Martinus, y más tarde en la selección femenina, con otros negocios. En el equipo nacional conoció a Visser. Para las jugadoras, importó un aparato estadounidense destinado a estimular el riego sanguíneo y reparar los tejidos dañados. En 2004, vendió con importantes beneficios una empresa propia de Internet a KPN, la Telefónica holandesa. Desde entonces, se dedicaba a invertir su capital en diversos sectores, entre ellos la hostelería.