El presidente madrileño asume un déficit asimétrico “por razones especiales”

Después de la reunión del lunes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, algunos barones autonómicos populares han matizado levemente sus posiciones sobre el déficit de cada autonomía; una cuestión que ha generado diversos enfrentamientos dentro del partido durante las últimas semanas.

Ha habido poco movimiento respecto a las posiciones de ayer. Sin embargo, algunas comunidades que hasta la fecha han estado defendiendo a ultranza un déficit igual para todos han aceptado como posibilidad un reparto asimétrico, aunque este debería darse en situaciones excepcionales, con condiciones y siempre que se beneficie también a las comunidades cumplidoras.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González (PP), lo ha hecho esta mañana en una entrevista en la cadena SER. González ha admitido como posibilidad la aplicación de un déficit asimétrico siempre y cuando el resultado global respete el 1,2% fijado por el Gobierno para todas las autonomías y se establezca "con criterios objetivos". González, al frente de una de las regiones cumplidoras, ha hecho hincapié en que no se supere de ningún modo el déficit del año pasado —Cataluña ha llegado a solicitar un 2%— y ha asegurado que es "vital" que "no se perjudique" a las comunidades que cumplen con los parámetros fijados por el Gobierno central. "Si el cumplir o incumplir [el objetivo] no tiene un tratamiento distinto, el mensaje que se lanza no es bueno", ha subrayado.

Cantabria, otra comunidad que cumplió con los objetivos en 2012 y que hasta ahora no ha sido partidaria de déficits diferenciados, ha deslizado este martes la posibilidad de que se apliquen asimetrías. Su presidente. Ignacio Diego, ha recordado que siguen apostando por la simetría pero, en caso contrario, proponen un déficit primario común que no incluya los intereses de la deuda al realizar el cálculo, lo que permitiría “satisfacer necesidades singulares”. Diego incluso ha invitado este martes a reflexionar sobre los esfuerzos realizados por algunas comunidades que, pese a ello, no cumplieron el objetivo.

Castilla y León, que también cumplió, ha manifestado este martes a través de su consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, que la compensación a las comunidades autónomas que han cumplido no conllevaría a la renuncia de la flexibilización. Su propuesta sigue siendo un déficit simétrico. No obstante, del Olmo ha señalado que esta consideración podría variar en caso de llegar a un acuerdo o por solidaridad si los servicios sociales “corrieran riesgos”.

Durante la cita de ayer quedó patente el desencuentro entre los presidentes regionales populares que han cumplido y los que no. El presidente extremeño, José Antonio Monago, cargó contra el déficit asimétrico y aseguró que no pueden ser premiados con mayor flexibilidad quienes no han cumplido. El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, que no se presentará a la reelección, criticó entonces el actual sistema de financiación y atacó a Monago. "Yo con tu financiación habría cumplido. Murcia, con lo que el sistema de financiación da a Extremadura, habría cumplido", espetó.

Mientras Murcia fue la segunda comunidad con mayor déficit (3%) en 2012, Extremadura rebajó el suyo del 4,6% al 0,7% del PIB. Además de una reducción del 50% de la inversión pública, la región obtuvo 152 millones adicionales como consecuencia de cantidades adeudadas por las entidades financieras y recibió 31 millones por la liquidación de gastos de farmacia de hace una década. Varios académicos calculan que sin esos anticipos el déficit extremeño habría estado cercado al 2%, similar al de resto de comunidades.

En este sentido se ha manifestado este martes Cristina Teniente, la vicepresidenta de Extremadura. Teniente ha respondido a las acusaciones que profirió Valcárcel diciendo que no hay que mezclar la financiación autonómica con las balanzas fiscales, las cuales son “señuelos para confundir”. Extremadura no ha mostrado ninguna voluntad de ceder en su posición.

Galicia tampoco ha cambiado de opinión. El presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, ha reiterado este martes que el criterio debe ser objetivo y que no puede ser que se acuerde entre una comunidad y el Gobierno central, que no sea conocido o que sea a la carta de cada comunidad autónoma. ”Eso no puede ocurrir", ha advertido.

El presidente valenciano, Alberto Fabra, se ha mostrado, también en la cadena SER, abiertamente a favor de un objetivo desigual. Fabra ha expresado que no está a favor de un "déficit a la carta", aunque asegura que empieza a tomar fuerza la idea de un objetivo asimétrico. Precisamente fue Valencia la comunidad que menos se adecuó a las exigencias de estabilidad presupuestaria. La región presidida por Fabra concluyó 2012 con un déficit del 3,5% del PIB.

El País Vasco ha reclamado a través de su portavoz, Josu Erkoreka, ser “justamente recompensada” en el reparto del aumento del déficit por el esfuerzo “no desdeñable” que se ha realizado. Erkoreka, no obstante, ha subrayado la “bilateralidad” de le negociación entre el Gobierno vasco y el central en este asunto, gracias al concierto económico, y ha añadido que el País Vasco no debe participar en “debates ajenos”.

En 2012 las autonomías fueron responsables de un 1,73% del déficit público del Estado (10% del PIB); un 0,23% más de lo que tenían permitido. Fue, sin embargo, la primera vez durante la crisis en que las regiones ajustaron sus cuentas.