Cospedal niega la disputa sucesoria en Madrid: “No hay ningún debate”

“No hay ningún debate abierto”. María Dolores de Cospedal negó este lunes que exista alguna disputa en el PP de Madrid a cuenta de la sucesión de la alcaldesa, Ana Botella, o el presidente regional, Ignacio González. El partido, aseguró, “no está en temas de debates sucesorios o de candidaturas en estos momentos”. Preguntada en al menos tres ocasiones en su comparecencia posterior al comité de dirección, la número dosde los populares abundó en el mismo mensaje: “Tanto desde la Comunidad de Madrid como desde el Ayuntamiento se está haciendo un extraordinario esfuerzo en llevar a cabo la salida de la crisis”.

En su opinión, ambos “tienen frente a sí una situación complicada y el PP no está en temas de debates sucesorios”. “Aquí se está por trabajar”, insistió la máxima responsable del partido después de Mariano Rajoy. Cospedal se pronunció en estos términos poco después de que Cristina Cifuentes asegurara que “no se plantea suceder” a Botella y ser candidata al Ayuntamiento de la capital. “Saben los que me conocen que no tengo ambición política, y mi meta es acabar la legislatura como delegada del Gobierno”, afirmó en un desayuno informativo en el que, en cambio, la secretaria general la había presentado como figura emergente del partido. El acto, que se celebró rodeado de gran expectación y con numerosos cargos del PP, estaba pensado para lanzarla como valor en alza.

Cifuentes trató, no obstante, de desvincularse de ese debate y, tras minimizar la bicefalia del PP madrileño, quiso dejar clara su filiación al apuntar que todos los dirigentes deben trabajar “en la misma dirección”. “Y no es la del PP de Madrid, sino la del PP y el Gobierno de la nación”, añadió.

En el entorno más próximo a Botella, este debate repele. La alcaldesa lo ve “irresponsable”, y cree que estas diatribas internas solo hacen daño al PP y agrandan la brecha con los ciudadanos. “No es el momento de postularse sino de trabajar”, opina. Se recuerdan, además, dos claves: aunque la tragedia del Madrid Arena haya hundido su imagen (antes las encuestas indicaban que incluso reforzaría la mayoría heredada de Alberto Ruiz-Gallardón), la fecha decisiva será el 7 de septiembre, cuando se sepa quién organizará los Juegos de 2020. Todas las fuentes coinciden: si pierde, Botella estará acababa políticamente.

Si gana, podrá rodar sobre rieles hasta 2015. Fuentes municipales destacan por ello la importancia de definir proyectos de relieve más allá de los Juegos. La otra clave es lo que le sucedió a Gallardón en 2008 por postularse como (al menos) diputado; su guerra con Aguirre llevó a Rajoy a neutralizar su aspiración. El entorno de Botella cree que tanto Cifuentes como Aguirre hacen “juegos florales” con la posibilidad de disputarse la alcaldía. Y a Botella “le caen tortazos por todos lados aunque presuponga lealtad a sus compañeros”. Su círculo recuerda que, en cualquier caso, estos asuntos los decide Rajoy. Desde la sede central del PP se da por hecho que, si ella quiere ser candidata, será difícil que no lo sea. Máxime cuando, además de ser leal a Rajoy, sigue siendo esposa de José María Aznar, aún poderoso en el PP.