El PP dispuso una caja b para pagar a dirigentes, según la investigación
La contabilidad oficial no registra los abonos que determinados cargos admiten Fiscalía y juez analizan si el partido cometió fraude fiscal
El Partido Popular (PP) utilizó dinero opaco al fisco para pagar determinadas cantidades a varios de sus dirigentes a través de una especie de caja b, según sostienen los investigadores judiciales del caso Bárcenas.
Tras analizar la contabilidad oficial del PP desde 1990 hasta 2011, los responsables de la investigación de este escándalo no han hallado ni rastro de determinados pagos que han reconocido sus perceptores y que supuestamente no han sido declarados a Hacienda ni por los que hicieron el abono ni por los que recibieron el ingreso.
Entre esos dirigentes que recogieron dinero del PP están el exdiputado Jaime Ignacio del Burgo (que ha hecho incluso una declaración ante notario detallando las circunstancias del cobro); el exconsejero navarro Calixto Ayesa (que hizo un comunicado admitiendo haber recibido 23.439 euros entre 1991 y 1992), y el concejal alavés Santiago Abascal (que reconoció 12.000 euros que le dio el PP en 1999 para la reparación de su comercio, dañado por ataques de terrorismo callejero).
El juez Pablo Ruz, que instruye este caso como pieza separada del caso Gürtel, la trama corrupta vinculada al PP, ha citado a estos tres dirigentes populares y a otras personas que también han reconocido haber recibido las cantidades de dinero que aparecen registradas en la contabilidad manuscrita de Luis Bárcenas, el extesorero nacional de la formación conservadora imputado en el caso.
La Audiencia Nacional investiga desde hace dos meses los manuscritos de Bárcenas que publicó EL PAÍS el 31 de enero. En esos documentos que escribió Bárcenas, según mantienen todos los peritos caligráficos a los que se ha consultado desde que fueron publicados por este periódico, aparecen consignadas donaciones empresariales ilegales, por superar el límite de 60.000 euros establecido por la Ley de Financiación de Partidos Políticos, y pagos de sobresueldos u otros conceptos a diversos cargos del partido.
Además de reunir más pruebas sobre la existencia de una caja b en el PP para pagar a determinados dirigentes, la investigación judicial también trata de acreditar si esta formación política cometió fraude fiscal al no declarar a Hacienda rentas recibidas en forma de donaciones empresariales fuera de la ley.
El fiscal anticorrupción y el juez que instruye el caso han señalado en sendos escritos que, si bien los partidos políticos no están obligados a tributar por las donaciones que reciben, sí están obligados a hacerlo cuando esas donaciones incumplen la ley. En ese caso, juez y fiscal recuerdan que el PP debería pagar el Impuesto de Sociedades correspondiente, como si se tratara del beneficio de una empresa.
El 70% de los donativos registrados por Bárcenas en su contabilidad manuscrita, desde 1990 hasta 2008, superaba la cantidad de 60.000 euros y, por tanto, el PP estaría obligado al pago de impuestos. En esa etapa, casi 20 años de la vida del partido, Bárcenas apuntó 7,5 millones de euros de ingresos por donaciones de empresarios, la inmensa mayoría constructores que tenían contratos con la Administración y, por tanto, no podían dar dinero a los partidos políticos.
La investigación judicial y policial ha acreditado ya que el PP troceó durante varios años en cantidades inferiores a 60.000 euros parte de las donaciones que Bárcenas apuntaba en su cuaderno. Las coincidencias de fechas y cantidades entre los cuadernos de Bárcenas y la contabilidad oficial del PP no dejan lugar a dudas acerca de esta práctica ilegal para evitar el control del Tribunal de Cuentas, según los investigadores judiciales.
El PP recibía donaciones ilegales por encima de 60.000 euros y las ingresaba en el banco como si se tratara de donativos anónimos, pero fraccionadas para que nunca superaran esa cifra.
Dos meses de caso
El juez Pablo Ruz abrió el 13 de marzo una pieza separada del caso Gürtel para investigar la contabilidad manuscrita que llevaba el extesorero del PP, Luis Bárcenas. En ella, registraba ingresos por donaciones ilegales de empresarios y gastos por el pago de sobresueldos a los principales miembros de la cúpula del partido.
La letra de Bárcenas. Los informes encargados por los medios de comunicación a peritos calígrafos sobre los manuscritos publicados por EL PAÍS sostienen que la letra es de Bárcenas. El PP encargó sus propios informes, pero solo preguntó si el documento pudo haber sido manipulado o escrito de una sola vez. A ambas preguntas, los peritos contestaron que sí. El juez encargó a los peritos de la policía que le dijeran si la letra era de Bárcenas y estos lo confirmaron.
Donaciones ilegales. Los donativos que apuntó Bárcenas en sus cuadernos se reflejaron también en la contabilidad oficial del PP, en el capítulo destinado a recoger los ingresos en la cuenta especial abierta en el Banco de Vitoria, luego Banesto.
El PP aún no ha dado explicaciones a esta práctica ilegal, acreditaba por su propia contabilidad oficial y los cuadernos de su extesorero, que considera falsos pese a que la investigación judicial suma cada día nuevas evidencias de la realidad que reflejaban los apuntes manuscritos de Bárcenas.
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