José María Rodríguez Colorado, democratizador de la policía

José María Rodríguez Colorado, que entre otros muchos cargos ocupó el de director general de la Policía, falleció el pasado jueves, a los 65 años de edad, víctima de un cáncer contra el que llevaba mucho tiempo luchando. Si hay que resaltar un solo aspecto de su dilatada carrera política, ese es el de que fue quien democratizó la policía y quien facilitó la rehabilitación de agentes que estaban represaliados o marginados por ser izquierdistas. Sus modificaciones legislativas hicieron que pronto irrumpiese en la escala de comisarios un puñado de progresistas, dando origen a la llamada promoción Pablo Iglesias.

Nacido en Valladolid, hijo de militar, durante su etapa al frente del Cuerpo Nacional de Policía (entre octubre de 1986 y julio de 1991), la institución constituyó órganos de participación de los agentes y promulgó una subida salarial inversamente proporcional a la categoría profesional (recibían más los policías básicos y menos los jefes).

Antes de acceder a este puesto, el socialista Rodríguez Colorado, El Colo, fue elegido alcalde de Majadahonda (Madrid) en 1979. Más tarde fue presidente de la Diputación Provincial de Madrid, gobernador civil y delegado del Gobierno en esta comunidad. En octubre de 1986, el entonces ministro José Barrionuevo tiró de él para situarlo al frente de la Dirección General de la Policía.

Siendo responsable máximo de este cuerpo, compareció como testigo en el caso Amedo, en el que se juzgaba la implicación de los expolicías José Amedo y Michel Domínguez en las actividades de guerra sucia de los GAL, así como en el juicio por la desaparición de Santiago Corella, El Nani, un joven delincuente del que nunca se supo más desde que fuera detenido en 1983.

En julio de 1991 fue nombrado consejero de Política Territorial de la Comunidad de Madrid, actividad que desarrollaba cuando en 1994, Luis Roldán, el que fue director de la Guardia Civil, le incluyó en la lista de altos cargos del Ministerio del Interior que cobraban sobresueldos a costa de los fondos reservados del Ministerio del Interior.

En mayo de 1995, la victoria del Partido Popular en las elecciones autonómicas le apartó del cargo en la Comunidad Madrid. En octubre de 1999, la juez Carmen Valcarce, instructora del caso fondos reservados, abrió procedimiento contra él y otros 10 imputados, entre ellos los exministros José Barrionuevo y José Luis Corcuera, por malversación de caudales públicos.

El 22 de enero de 2002, la Audiencia Provincial de Madrid condenó, entre otros, a Rodríguez Colorado a seis años de prisión y 15 de inhabilitación por este delito, al tiempo que absolvió a los exministros Barrionuevo y Corcuera.

El 19 de octubre de 2004, el Tribunal Supremo rechazó los recursos interpuestos por Rodríguez Colorado y mantuvo la condena de seis años de cárcel que le impuso la Audiencia madrileña. Unos días después, el 26 de octubre, el expresidente Felipe González y los exministros Barrionuevo y Corcuera solicitaron su indulto, así como el del ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, medida a la que la fiscalía del Tribunal Supremo se opuso en marzo de 2005. El 7 de marzo de 2005, Rodríguez Colorado ingresó en la cárcel de Segovia, donde también cumplía pena Vera.

El 14 de abril de 2005, el Tribunal Supremo se mostró partidario, sin embargo, de concederle parcialmente el indulto, lo que le supuso la reducción de la pena de 6 a 4 años de prisión. El 22 de ese mes, Rodríguez Colorado fue excarcelado y recobró la libertad después de ser clasificado en tercer grado penitenciario.

La Sala de lo Penal del alto tribunal valoró entonces la actitud de Rodríguez Colorado, que había devuelto ante la Audiencia Provincial de Madrid el dinero que había cobrado indebidamente: 534.900 euros. Algo que muy pocos han hecho.

Colorado fue despedido ayer en la intimidad en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón (Madrid).