La Casa del Rey expresa su “máximo respeto a las decisiones judiciales”
Doña Elena admite estar “muy alegre” y el príncipe Felipe guarda silencio
Tras estudiar detenidamente, durante casi cinco horas, el auto de la Audiencia de Palma que, por dos votos a uno, suspende la imputación de la infanta Cristina, la Casa del Rey no se atrevió este martes a manifestar alivio o conformidad, sino solo su “máximo respeto a las decisiones judiciales”. La decisión de la Audiencia es provisional porque está condicionada a que Hacienda defina las acusaciones sobre un posible delito fiscal.
Solo la infanta Elena manifestó algo más que respeto. “Estoy muy alegre”, admitió a los periodistas que le preguntaron por la decisión judicial en el Madrid Open de Tenis. En una exposición en Sevilla, el príncipe Felipe prefirió no hacer comentarios.
La postura de la Casa del Rey con la imputación de doña Cristina ha sido muy distinta a la que tuvieron con Urdangarin. Desde que estalló el caso Nóos y La Zarzuela tuvo que empezar a manifestarse sobre decisiones judiciales, el “respeto” fue la respuesta oficial hasta que el juez José Castro cító a la Infanta. Entonces, La Zarzuela sí se permitió añadir su “sorpresa por el cambio” del juez, que antes había rechazado la imputación, y su “absoluta conformidad” con el recurso del fiscal, de quien destacaban su “imparcialidad y defensa de la legalidad”.
Al contrario que ocurrió con Urdangarin —alrededor del cual establecieron todos los cortafuegos posibles, incluido el de borrar cualquier rastro suyo en la web—, la Casa del Rey se ha volcado en la defensa de la Infanta. Permitió que el duque de Palma eligiera personalmente a su abogado, Mario Pascual Vives, entre sus amigos —Urdangarin no quería que La Zarzuela tuviera acceso directo a su parte en la causa—, pero cuando la imputada fue doña Cristina, fue la Casa del Rey quien escogió a su representante, consensuando con ella la decisión. El Monarca conocía al elegido, Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución, desde hacía 40 años, y confió en él la defensa de su hija como en otras ocasiones le había confiado la labor de puente con Cataluña en momentos de tensión soberanista.
El abogado de la Infanta valoró este martes escuetamente la decisión de la Audiencia de Palma, informa Rebeca Carranco. “Si profesionalmente siempre las resoluciones judiciales se acatan, cuando coinciden básicamente con lo que el recurrente ha solicitado, es una gran satisfacción”, dijo. Roca pidió que se permita a la justicia “trabajar con independencia y libertad” y declinó pronunciarse sobre cómo está la Infanta o los correos que el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, dice tener y que podrian afectar a la intimidad de los duques de Palma.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, que en su día manifestó que la imputacion de la Infanta perjudicaba a la marca España, calificó este martes de “magnífica noticia” la decisión de la Audiencia de Palma. La número dos del PSOE, Elena Valenciano, se limitó a decir que “de la misma manera” que habían respetado la decisión judicial de imputar a doña Cristina respetaban ahora su suspensión. Ricardo Sixto, de Izquierda Unida lamentó que el Gobierno hubiera impedido, a su juicio, la declaración de la Infanta: “Si no fuese hija de Rey, ni la fiscalía ni la abogacía hubiesen actuado así. A cualquier otro ciudadano se le hubiese mantenido la imputación”´.
Rodeada de las mismas cámaras de siempre, la Infanta salió este martes de su trabajo en La Caixa con una nueva sonrisa. Pero en La Zarzuela saben, porque así se lo muestran encuestas, que el caso Nóos desgasta sin freno a la institución desde finales de 2011 y que la suspensión de la imputación de doña Cristina es solo un punto y aparte, no final.
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