Tres empresas pagaron a Urdangarin por su imagen y sus contactos

Exdeportista de élite, duque de Palma y, sobre todo, yerno del Rey. Con tal carta de presentación resultaba muy difícil resistirse a la tentación de contratar a Iñaki Urdangarin, hoy vilipendiado como gran villano de la sociedad española. Por ser quien es (o, mejor dicho, quien era) a Urdangarin le abrieron las puertas de grandes compañías, que le asignaron sueldos de vértigo. Así lo admitieron el viernes, ante el juez que investiga el caso Nóos, los representantes de tres compañías que requirieron de sus servicios.

Entre 2007 y 2008, cuando Urdangarin ya había abandonado –al menos, formalmente- su actividad en el instituto Nóos, tres empresas contrataron servicios de asesoramiento del duque de Palma por su imagen pública y los contactos que podía lograr como miembro de la Casa del Rey, según los representantes de las empresas Mixta África, Aceros Bergara y Seelinger y Conder, que declararon como testigos.

Los interrogatorios en Barcelona del juez José Castro y el fiscal Pedro Horrach han tenido como objetivo apuntalar los delitos de fraude fiscal que atribuyen a Urdangarin. Según los investigadores, Urdangarin facturó los servicios de asesoramiento en una decena de grandes empresas a través de Aizoon, la sociedad patrimonial que compartía con su esposa, la infanta Cristina. La fiscalía considera que se trata de ingresos particulares, por lo que debería haberlos declarado como rendimientos del trabajo ante Hacienda.

Los testigos de las tres compañías citados a declarar por el juez admitieron que pagaron a Urdangarin a través de Aizoon porque el duque de Palma así lo pidió, según fuentes judiciales, que ven corroborada la tesis del fraude a Hacienda.

Los representantes de Mixta África –una compañía inmobiliaria que opera en el Magreb- y los de Aceros Bergara defendieron la labor de asesoramiento prestada por Urdangarin. Según fuentes judiciales, poco después de que el yerno del Rey empezara a asesorar a Mixta África –participada por un fondo de inversión saudí- ésta obtuvo un crédito de 20 millones de euros de la banca privada de Marruecos. En dos años, la empresa abonó más de 200.000 euros a Urdangarin.

En el caso de la metalúrgica, el duque aconsejó a sus responsables sobre la salida a Bolsa de la compañía e incluso sobre el mercado de materias primas; materias, en principio, muy alejadas del currículum profesional y los intereses del yerno del Rey, que percibió por esos trabajos 42.000 euros.

La empresa de cazatalentos Seelinger y Conde -la misma que fichó a la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre- no quedó satisfecha con los servicios del duque, al que pagó 36.000 euros. Hasta el punto de que, finalmente, decidieron precindir de él. Según fuentes judiciales, el representante de la empresa dijo al juez que Urdangarin contestaba con retraso a las llamadas y parecía poco involucrado en el proyecto

Tras los empresarios ha comparecido como testigo el notario que firmó la constitución de Aizoon y la escritura del palacete de los duques de Palma en Pedralbes, un barrio acomodado de Barcelona, tras recibir un préstamo millonario de La Caixa. En ambos actos estuvo presente la infanta Cristina.