El nuevo regidor no renuncia

La rectificación in extremis de la dirección federal del PSOE en la operación para lograr la alcaldía de Ponferrada (León) está lejos de tener un final pacífico. El flamante alcalde, el socialista Samuel Folgueral, pareció sugerir esta noche que no obedecerá las órdenes del secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien le había pedido que dimitiera.

El PSOE de León emitió a última hora un comunicado, recogido por Europa Press, en el que no menciona la posible dimisión de Folgueral. Sostiene, aun así, que las directrices de la dirección federal del PSOE se cumplen por el hecho de que el concejal independiente Ismael Álvarez —condenado por acoso y cuyo apoyo a los socialistas está en el origen de la polémica— va a cesar y será sustituido por otro edil de su grupo.

De todas formas, si Folgueral finalmente dimite, la moción de censura ya no se puede repetir (solo está permitido convocar una por legislatura). Eso quiere decir que el nuevo alcalde tendría que ser elegido por un pleno extraordinario. En ese pleno la llave seguiría teniéndola Independientes Agrupados de Ponferrada, cuyo cabeza de lista es Ismael Álvarez, el edil independiente —exalcalde del PP— que fue condenado en 2002 por acoso sexual a Nevenka Fernández.

Álvarez se había comprometido a dimitir hoy, y esta noche confirmó a EL PAÍS que lo hará “sin ninguna duda”. Lo contrario daría lugar a una situación diabólica, porque ni PSOE ni PP podrían aceptar su voto sin quedar en evidencia. Así que lo previsible es que otro miembro de IAP lo sustituya y el pleno elija al nuevo alcalde, que si IAP mantiene su criterio sería del PSOE. Para eso, sin embargo, Folgueral debe dimitir primero.