El extesorero cobró 21.300 euros al mes como asesor en los años de su ‘despido’

El extesorero Luis Bárcenas presentó el pasado lunes en los juzgados de lo social de Madrid una demanda “por despido improcedente” contra la que, sostiene, ha sido su empresa durante los últimos 31 años, el Partido Popular. Bárcenas se queja de que se ha enterado “por la prensa” de su despido. Y concreta que, entre el 10 de marzo de 2010 y el 31 de enero pasado, ha estado percibiendo “un salario mensual de 21.230,08 euros” brutos, en los que se incluye “el prorrateo de las pagas extraordinarias”. Es decir, en estos dos años, 23 meses, en los que el PP decía que Bárcenas no trabajaba para el partido, este ha cobrado un total de 489.000 euros. Es probablemente el operario mejor pagado del partido.

Con su demanda, y de una tacada, el más famoso de los extesorero españoles exhibe una pequeña parte de su temida tralla bélica. Una llamada al orden para que el PP se deje de apariencias y subterfugios. Quiere su finiquito. La batalla, al menos la laboral, está abierta. Y la ha empezado Luis Bárcenas, el hombre sin nombre en el PP. La consigna, no mencionarle. Bárcenas desmiente con esta acción las rocambolescas versiones que han ofrecido dirigentes del PP sobre su despido y su “finiquito diferido o prorrateado”. Ni está despedido ni ha cobrado finiquito alguno prorrateado. Lo que dice de entrada con su demanda es que quiere que se le pague el finiquito correspondiente a los 31 años que lleva trabajando en el partido. Los 489.000 euros cobrados solo en estos dos últimos años son su salario como asesor del PP, tras haber dejado la tesorería en marzo de 2010. No refiere en la demanda el motivo de su cese como tesorero, pero obedece a su implicación en el caso Gürtel, de la que ahora han salido los 38 millones de euros que llegó a ocultar en Suiza.

Solo una vez alude al partido por sus siglas, pero para dar el nombre de la que él denomina su “empresa, el Partido Popular” y su “CIF, G 28570927”. Y denuncia que se ha enterado de su “despido” por las “denuncias filtradas a la prensa”. En su demanda insta a que se celebre “el acto de conciliación” previo a la llegada de la demanda ante el juez. Según Bárcenas, el despido es improcedente porque ha sido realizado “por la empresa”, “sin su consentimiento, ni autorización”. Y advierte: “Hasta la fecha, el que suscribe no ha tenido conocimiento de que la empresa haya prescindido” de sus servicios, “ni haya extinguido” su relación laboral con él.

En estos 23 meses (cuando, según el PP, ya no trabajaba para el partido) Bárcenas ha percibido un total de 489.000 euros. A pesar de que sobre él pesaban delitos de cohecho, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. El anterior juez instructor de Gürtel, Antonio Pedreira, lo desimputó en septiembre de 2011, pero luego volvió a ser imputado por la Audiencia Nacional, y se reactivó la comisión rogatoria de Suiza que le descubrió en Suiza en principio 22 millones. El propio presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, quiso destacar la semana pasada, sin citar su nombre, pues la consigna es que no se le mencione, que Bárcenas había dejado de tener hace años responsabilidades y relación con el partido. La demanda de Bárcenas refuta tal afirmación. Aunque la comparecencia más confusa la protagonizó la secretaria general, Dolores de Cospedal, el pasado lunes, día 25, al definir los pagos a Bárcenas “como indemnización en diferido”. El mismo día 25 es cuando los abogados del famoso extesorero pusieron la demanda por despido improcedente, mientras él comparecía ante el juez Ruz y admitía que su fortuna en Suiza llegó a ser muy superior a los 22 milones que ya se conocían. Él mismo la cifró en 38 millones. Pero no fue un acto de contrición espontánea. Sabía que el juez Ruz estaba ya tras la pista de los otros 16 millones más con sus rogatorias.

Aunque la demanda la presentó este lunes, el escrito tiene fecha del pasado día 19 de febrero. Día que coincide con el regreso del extesorero de su último viaje al extranjero, en concreto a Canadá, cuando varias cámaras inmortalizaron su peineta a algunos usuarios que le increparon en Barajas. El hombre que ha manejado las cuentas del PP en los últimos tres decenios sabía que Cospedal acaba de imponerle ese día una demanda por el derecho al honor. Dando por sentado que Bárcenas le ha causado un perjuicio al aparecer su nombre como receptora del supuesto sobresueldo de 7.500 euros que figura en los cuadernos sobre las donaciones y pagos que publicó EL PAÍS el 31 de enero. El mismo día, a su vez, en que el PP, según la demanda, le dio de baja en la Seguridad Social.

Bárcenas relata al juez como hechos relevantes su historial dentro del PP. Cuenta que empezó a trabajar en ese partido el 2 de marzo de 1982, “con la categoría de licenciado”, y detalla que tuvo los cargos de gerente nacional hasta el mes de junio de 2008, fecha en la que se celebró el polémico congreso nacional del partido en Valencia que encumbró como líder a Rajoy. Fue entonces cuando el hoy presidente del Gobierno le ascendió a la categoría de tesorero. Bárcenas, inmerso en el caso Gürtel, aguantó como tesorero un año más. Hasta que se quedó como asesor tras forzar Rajoy su salida del manejo de las cuentas tras aceptar al fin los consejos y presiones de varios dirigentes de su entorno, entre otros de la propia Cospedal que ya no aguantaba más convivir con Bárcenas.