Prisión para el presunto “lobo solitario” islamista acusado de planear atentados

El juez Javier Gómez Bermúdez ha decidido este lunes enviar a prisión a Mohamed Echaabi, de 22 años, al considerar que pertenecía a la organización terrorista Al Qaeda como un lobo solitario (militantes que actúan autónomamente y de forma individual), según un auto dictado por el magistrado. Este le atribuye indiciariamente el delito de integración en organización terrorista.

Echaabi fue detenido el pasado jueves en Valencia, acusado de estar supuestamente planeando atentar contra un alto cargo árabe en España y otros objetivos, según fuentes de Interior.

La vigilancia sobre el sospechoso por parte de la Comisaría General de Información permitió constatar sus intenciones de realizar acciones de acuerdo con la doctrina de la yihad global (guerra santa), tanto en España como en otros países europeos. A tal fin, el detenido realizó presuntamente gestiones para adquirir armas de fuego y explosivos.

Mohamed Echaabi, nacido en Kalaar Sraghina (Marruecos), viajó en enero de 2011 a El Cairo (Egipto) para intentar pasar desde allí a Gaza y atacar intereses israelíes, según un testigo protegido. Tras fracasar, regresó a España en febrero de 2012.

El presunto islamista fue arrestado el 5 de abril de 2012 en el puesto fronterizo de Tánger cuando pretendía entrar en Marruecos presuntamente con la intención de perpetrar un atentado. En agosto de ese mismo año regresó a España.

El joven marroquí se afincó en Valencia. Actualmente residía en la calle del Padre Antón Martín de Valencia, en el barrio de la Malva-rosa. Vivía en un modesto piso alquilado, junto con dos parejas ajenas a su actividad, a pocos metros de las Casitas rosa, donde se dedicaba a recoger chatarra.

En marzo de 2012, la Guardia Civil detuvo también en Valencia a Mudhar Hussein Almaliki, apodado El bibliotecario de Al Qaeda. Almaliki, de 51 años, fue acusado de integrar el aparato de propaganda de una organización yihadista integrada en Al Qaeda. A través de internet, señaló como objetivo al expresidente del Gobierno José María Aznar.

Echaabi está considerado por la policía como un lobo solitario, que fue reclutado por las redes terroristas. Se fue radicalizando a través de internet, especialmente con el visionado de vídeos orientados al adoctrinamiento y en la formación en técnicas terroristas.

El juez Gómez Bermúdez recalca que “el terrorismo yihadista ha evolucionado hacia un terrorismo de lobos solitarios, de terroristas independientes a los que Al Qaeda y sus filiales dejan libertad de acción respecto a la elección de las víctimas y objetivos, así como su forma de actuación”. Un ejemplo de este tipo de islamista radical es Mohamed Merah, de nacionalidad francesa, que en marzo de 2012 mató a tiros en Toulouse (Francia) a tres militares franceses y a un adulto y a tres niños de una escuela judía, según coinciden el magistrado y fuentes policiales.

Estos lobos solitarios están autorizados a incumplir los preceptos del islam hasta lograr sus objetivos, por lo que suelen vestir ropas occidentales, no llevar barba, beber alcohol, fumar y comer cerdo para así pasar desapercibidos entre los infieles. Esta táctica está recomendada por la actual dirección de Al Qaeda, bajo el mando de Ayman al Zawahiri (sustituto de Osama Bin Laden), quien alienta a sus seguidores en Occidente a atacar a los “sionistas y a los cruzados”.

Los yihadistas preparan y ejecutan sus acciones en muy poco tiempo, “lo que impide su detección y el aborto de las mismas” por la policía, según el juez. No obstante, este asesta a continuación un varapalo al Ministerio del Interior, al decir que la policía suele optar “por una actuación extemporánea, procediendo a la detención de los sospechosos [esto ha ocurrido en el caso Echaabi] cuando todavía no hay suficiente material incriminatorio” o cuando el acusado no ha exteriorizado su intención de atentar.

“Hasta el momento no se ha podido comprobar si existen elementos relevantes para la investigación, dada la premura con que la policía ha actuado al creer que la situación era crítica”, señala Gómez Bermúdez. Pese a considerar “incompleta” la investigación, el juez estima que hay indicios para encarcelar a Echaabi, a luz de la jurisprudencia existente sobre casos de yihadismo.