Detenido el supuesto patrón del bote que chocó con la patrullera de la Guardia Civil
Es el superviviente que logró llegar a nado a Lanzarote después del naufragio
Un mes y una semana después del accidente entre una patera y una patrullera de la Guardia Civil que costó la vida a seis personas, la Policía Nacional ha detenido al superviviente que llegó a nado hasta la costa de Lanzarote. Es un varón, de nacionalidad marroquí y mediana edad, que antes del siniestro entre ambas embarcaciones saltó al agua, según su propio relato publicado por EL PAÍS antes de que fuera detenido.
En comisaría creen que el hombre es el patrón de la embarcación y de ello le acusarán. Al día siguiente del accidente, la Guardia Civil ya sostenía que una de las 25 personas que viajaban en la patera había saltado al agua “antes del impacto” añadiendo que “se había agarrado a dos bidones”. Previamente, durante esta semana, varios policías entraron al Centro de Internamiento de Extranjeros de Barranco Seco (Gran Canaria), donde mantienen retenidos a los 15 supervivientes adultos del accidente, y detuvo a tres personas, que fueron trasladados a comisaría para prestar declaración. Varios familiares fueron testigos de lo ocurrido: “Se los llevaron esposados”. Dos de ellos fueron puestos en libertad unas horas después, mientras que uno sigue detenido.
Las actuaciones judiciales siguen bajo secreto, después de que el juzgado de instrucción número 3 de Arrecife, una vez pasada las fiestas navideñas, así lo decretara. Desde entonces, se ha interrogado a uno de los supervivientes que están en el CIE y se ha procedido a las cuatro detenciones mencionadas.
Según diversas fuentes consultadas, al superviviente que llegó a nado a Lanzarote se le acusaría de tráfico de personas, homicidios imprudentes y la omisión del deber del socorro. Queda por saber, por ejemplo, cuántos delitos de homicidio se le imputan, toda vez que la Guardia Civil, oficiosamente, duda de que seis personas hayan desaparecido. Por otro lado, los supervivientes han relatado cómo entregaron el dinero a más de una persona, de las que algunas viajaban en la patera y otras no.
En cualquier caso, los interrogatorios que ahora se están produciendo bajo secreto judicial solo valen de forma indiciaria para formar una acusación de violación del Código Penal. Para la celebración del juicio deberían de prestar declaración en sede judicial los 15 supervivientes, a los que el Estado pretende expulsar en base a la Ley de Extranjería, “en cuanto sea posible”. De hecho, ya intentó expulsar a dos de ellos, acción que fue paralizada al solicitar sus abogados medidas cautelarísimas horas antes de la salida del avión. Las medidas fueron aceptadas por el juez de guardia de aquel momento, Tomás Martín. Se argumentaba, por parte de los letrados asignados por el Colegio de Abogados de Las Palmas, que los ciudadanos marroquíes a expulsar fueron víctimas de un accidente en el que había fallecidos y que no habían tenido hasta el momento posibilidad de defensa.
En Delegación del Gobierno en Canarias sostienen que “es lo común que se hace con todos, no hay nada especial”. Sin embargo, según ha podido saber EL PAÍS el nerviosismo en la sede gubernamental durante esta semana ha sido notable. Se ha intensificado la búsqueda del superviviente localizado, buscado desde hace dos semanas. La Guardia Civil mantiene que el patrón que conducía la patera soltó la misma y se lanzó al agua con ella en marcha y que fue esta la que impactó contra la patrullera causando su destrozo y posterior hundimiento. Los supervivientes narran la experiencia contraria: con el motor de la patera apagado, la patrullera golpeó a la embarcación e hizo que todos cayeran al agua.
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