Una negativa muy personal de Rubalcaba

“Las fotos conjuntas tienen alguna dificultad”, aseguró Alfredo Pérez Rubalcaba ante los periodistas sobre la suspensión abrupta de la prevista foto de todos los portavoces para anunciar el recurso conjunto contra el decreto de pensiones.

El líder del PSOE no mencionó expresamente a Amaiur y eludió hablar del veto que, según fuentes socialistas, decidió él personalmente. De hecho, algunos diputados socialistas no entendían excesivamente el gesto porque el asunto eran las pensiones y no temas vinculados a la violencia o el País Vasco; porque se cambia el foco del recurso histórico contra un decreto; porque hay más precedentes de negociaciones y votaciones conjuntas de los socialistas con los abertzales (por ejemplo, una reciente sobre la pobreza) y porque con su decisión evitaba la foto rotunda de “todos contra el Gobierno”. También porque, en todo caso, habría sido la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila la que, como portavoz de turno del Grupo Mixto, hubiera salido en la foto con el resto de portavoces de los grupos parlamentarios. Y porque se le da a Amaiur un protagonismo que había perdido en los últimos meses con una actuación política en el Congreso que huye de gestos llamativos y que le lleva a participar con normalidad y sin estridencias en todas las comisiones y en todos los debates del pleno.

El veto sirvió también para que el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, subrayara el “fracaso” del líder del PSOE por haber intentado durante toda la mañana “hacerse una foto” con el resto de la oposición contra el decreto del Gobierno sobre las pensiones.

Según Alonso, todo acabó en “un lío y casi una bronca” y Rubalcaba “ha dado un espectáculo y ha demostrado su capacidad de liderazgo”.

El líder del PSOE explicó que el recurso está justificado porque “por primera vez en la historia de la democracia se recortan derechos a los pensionistas con carácter retroactivo al no actualizar sus pensiones conforme al IPC”.

Los socialistas aceptaron que IU se sumara a su recurso contra la reforma laboral, pero nunca lo habían firmado tantos grupos. El plazo legal para presentarlo es de tres meses, pero los socialistas esperan tenerlo terminado antes de final de año.