Mas asegura que el proceso soberanista irá adelante pese “al juego sucio”
El PSC admite que su discurso federalista no ha logrado eco en la campaña
Convergència i Unió sabe que el único resultado que el domingo avalará el proceso soberanista de su líder, Artur Mas, es la mayoría absoluta. El propio presidente catalán ha admitido que necesita una “mayoría excepcional” para sentar las bases de un proceso que debería culminar con la convocatoria de un referéndum de autodeterminación. En buscar esta mayoría se ha centrado en el último mitin de campaña, hoy, ante más de 14.000 personas en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Sin embargo, el presidente catalán ya ha dejado claro también en la recta final de la campaña que el proceso de autodeterminación de Cataluña ha comenzado y ya no tiene marcha atrás. Y que él continuará por esta vía obtenga o no mañana la mayoría absoluta y pese "al juego sucio" del que se siente víctima. Eso sí, no aclara cómo.
En las filas de CiU están convencidos de que la gran cantidad de indecisos que siguen mostrando las encuestas de última hora y las acusaciones de corrupción “sin fundamento” que han aparecido contra su líder no harán más que empujarles a la mayoría absoluta. De hecho, Josep Antoni Duran i Lleida ha exigido dimisiones tras la negativa del PP a que comparezcan en el Congreso los ministros de Interior y Hacienda.
Sin entrevista a Mas
El candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, se ha negado a ser entrevistado por EL PAÍS durante la campaña electoral que anoche se cerró. Mas ha sido el único candidato de formaciones presentes en el Parlamento catalán que ha rechazado ser entrevistado con el argumento de que dicha entrevista “no es una prioridad” para CiU.
Pero también es cierto que otros datos apuntan justo en la dirección contraria que busca CiU. El diario The Guardian, no sujeto a la ley Electoral española que impide la publicación de encuestas los seis días anteriores a las elecciones, ha difundido un sondeo en el que pronostica una notoria bajada de CiU. Los nacionalistas perderían, según dicho estudio, entre cinco y siete escaños, algo que debilitaría sobremanera la figura de Mas. De ahí que el líder de CiU llamara ayer a repetir o a “mejorar” el resultado de 2010.
Mas sabe que tendrá a su lado en este proceso a Esquerra Republicana, partido que ha cerrado la campaña insistiendo en su temor de que CiU levante el pie del acelerador como tantas veces hizo Jordi Pujol en el pasado.
En el otro bloque de partidos, el líder del PSC ha insistido en que es el único partido que puede frenar a Mas desde la izquierda, tanto en su proceso de recortes como en su apuesta soberanista. De ahí que Navarro se haya dedicado en cuerpo y alma a taponar fugas de votos, sobre todo hacia Iniciativa per Catalunya. Navarro ha lamentado que entre tanto “griterío” su propuesta federalista “no se oye”. El PP ha vuelto a mostrarse convencido de poder capitalizar el domingo los malos momentos que atraviesa el PSC e insiste en que es el único partido que garantiza la permanencia de Cataluña en España.
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