El diputado laborioso que se fajó en el aparato

Con la manifestación del último Día da Patria Galega, el pasado 25 de julio, el BNG quiso conjurar los seis meses más convulsos de sus 30 años de historia. Atrás quedaban dos importantes escisiones, una de las cuales lideró el histórico Xosé Manuel Beiras, y una continuada caída electoral. Esa jornada reivindicativa, la principal cita del nacionalismo gallego, también sirvió para que Francisco Jorquera (Ferrol, 1961) se estrenase como orador en la Praza da Quintana de Santiago de Compostela. Allí fue recibido por las bases del Bloque al grito de “presidente, presidente” y allí declaró que su organización será la garantía de que Galicia se declare “insumisa” ante los recortes.

 Contra esos recortes se fajó Jorquera en el Congreso de los Diputados durante cuatro años. La derrota de la coalición con el PSdeG en el Gobierno gallego y el giro neoliberal de los socialistas en mayo de 2010 situó a los nacionalistas gallegos en el margen izquierdo de la Cámara Alta. Así lo ratificó la última encuesta del CIS: los ciudadanos solo consideran que hay un partido más la izquierda que el BNG, Amaiur. El ahora candidato a la Xunta de Galicia fue un esforzado portavoz parlamentario, con capacidad para el diálogo, objetivamente laborioso y riguroso en sus intervenciones.

Francisco Jorquera milita en la facción mayoritaria del Bloque, autodefinida comunista. Había entrado muy joven en la órbita del nacionalismo de izquierdas, a través de Estudantes Revolucionarios Galegos (Erga). Licenciado en Geografía e Historia, liberado de la Sede Nacional del BNG y hombre del aparato, antes de aterrizar en la Carrera de San Jerónimo fue senador entre 2005 y 2008.