Bildu y Amaiur se vuelcan en apoyo del preso etarra enfermo

La izquierda abertzale exhibió este miércoles lo más granado de su representación institucional para apoyar la puesta en libertad de Iosu Uribetxeberria, el preso etarra condenado por el secuestro de José Antonio Ortega Lara que ya ha cumplido ocho días en huelga de hambre. El portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo, acudió junto al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, a la concentración diaria ante el Hospital Donostia, donde el recluso es tratado de su cáncer de riñón.

Garitano, quien visitó personalmente al preso el viernes, e Izagirre, los dos principales cargos públicos de la izquierda abertzale, han prodigado los actos y declaraciones por su libertad. Este Jueves será la candidata a lehendakari de EH Bildu, Laura Mintegi, quien vaya la concentración.

Errekondo, a quien acompañaban el senador de su coalición Alberto Unamunzaga y otros representantes abertzales, recalcó que si el Gobierno y los principales partidos están pidiendo que se cumpla la ley en este caso, su coalición reclama “precisamente eso, porque llevan años incumpliéndola”.

También el grupo de mediadores internacionales que encabeza el abogado sudafricano Brian Currin solicitó su puesta en libertad por “razones puramente humanitarias”.

Mientras Herrira, la plataforma de apoyo a presos de ETA que encabeza formalmente las protestas, prepara más actos por Uribetxeberria, incluyendo este jueves por la tarde una vigilia ante la catedral donostiarra, la Sanidad vasca espera disponer, también este jueves, del informe médico sobre su estado. Sus conclusiones pueden resultar determinantes para que Interior resuelva concederle el tercer grado atendiendo a su situación como primer paso para la libertad condicional, que debe resolver el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

Herrira aseguró que familiares de Uribetxeberria han recibido ya resultados de las pruebas que se le han practicado que confirmarían que el cáncer que padece “es maligno y acabará con su vida”.

Hasta 273 presos de la banda se habían declarado hasta la noche del martes en huelga de hambre en solidaridad con su compañero, si bien es una cifra fluctuante, dado que mientras unos se dan de baja, otros se suman. Incluso reclusos que han firmado la instancia oficial para sumarse a la protesta esconden alimentos del economato en sus celdas, según repiten fuentes penitenciarias que cita Efe.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, contra el que cargó con dureza el martes la exBatasuna por su “atronador silencio”, respondió este miércoles en su blog esperando una decisión de Interior que evite que el caso se vuelva un “espectáculo”. Y recuerda que en los 532 días que permaneció secuestrado Ortega Lara ni una sola voz del mundo de la izquierda abertzale lo condenó.