El equipo de ZP próximo a Chacón se reinventa

La prueba de fuego para demostrarse temple y fortaleza interior se mide por la reacción ante el silencio del teléfono. “Solo te llaman la familia y tus amigos de siempre, el silencio del móvil es el primer mazazo de la pérdida de poder”. Esta confesión de un diputado socialista, ministro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hasta hace seis meses, es una anécdota de la dificultad de adaptación del PSOE tras perder el poder. “Hay quien se está reinventado bien y quien vaga como alma en pena por los pasillos del Congreso”. Esta descripción de un ex alto cargo del equipo de Zapatero se acerca a lo que les está sucediendo últimamente a varios de los colaboradores del expresidente.

A nadie le ha extrañado que Leire Pajín, exministra de Sanidad, exsecretaria de Estado de Cooperación y exsecretaria de Organización del PSOE, haya buscado una salida temporal fuera del Congreso y fuera de la política nacional.

La que fuera diputada más joven del Congreso —con 23 años, en 2000—, con militancia en el PSOE desde los 15 años, ha aprovechado sus relaciones en el mundo de la cooperación internacional para conseguir un puesto en la Organización Panamericana de Salud, dependiente de la Organización Mundial de la Salud. “Cuando te llega la oportunidad de trabajar en lo que quieres, en lo que es tu vocación, hay que cogerla”. Se refiere Pajín a su inclinación por los programas de lucha contra la pobreza, terreno en el que se movió sin dificultad.

Sus problemas internos y de imagen llegaron cuando ocupó el puesto de número tres en el PSOE. Esta política vocacional no quema tampoco esa nave para siempre: tiene intención de mantenerse como número dos del partido en Valencia, como le ha pedido el secretario general, Ximo Puig.

Este caso y el de la exministra Bibiana Aído, que ocupa un puesto en Naciones Unidas, nadie lo relaciona con una desbandada. “Se trata de dos mujeres muy jóvenes, con campañas feroces en su contra [como se comprobó ayer en la red con Pajín], con necesidad de poner tierra de por medio”, interpretan en el PSOE.

A la pérdida del cargo institucional o parlamentario hay que añadir la situación en la que han quedado quienes apostaron por Carme Chacón frente a Alfredo Pérez Rubalcaba para dirigir el PSOE. Pajín fue una de ellas. Perdieron las elecciones y el congreso. “Apostamos a todo o nada, como se hace en un congreso de partido”, señala un partidario de Chacón con la naturalidad de quien asume las reglas de juego.

La clave para superar el vacío del poder está en centrarse en una actividad con intensidad y olvidar que se fue ministro. “Lo peor es quien va de ex”, señala un ex alto cargo, que calcula un año para hacer un diagnóstico real del ánimo de los socialistas.