Aznar define la misión del PP: no hay que “alertar sino alentar” al Gobierno

Una sola letra en un verbo que marca toda una filosofía de acción política. Un cambio semántico radical y una nueva misión. En eso ha consistido la metamorfosis de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) desde que Mariano Rajoy está en La Moncloa. De alertar a alentar. De criticar a arropar. El laboratorio ideológico del PP debe situarse ahora en una “disposición permanente de ayuda” y su responsabilidad “ha de manifestarse… no en alertar sino en alentar” al Ejecutivo.

Así lo ha señalado hoy el expresidente del Gobierno José María Aznar en la inauguración de la novena edición del campus de verano de la fundación que se celebra en Navacerrada (Madrid). Este es el resumen del giro en las responsabilidades de FAES y sus simpatizantes: alentar “especialmente en aquello en lo que los políticos en activo lo necesitan más, que es en la mirada a medio y a largo plazo, en las propuestas estratégicas, en lo que queda más allá de las urgencias de la mesa de despacho que consume casi todo el tiempo disponible”.

“En este momento”, ha insistido Aznar, “no hay mejor manera de servir a España que ayudar al Gobierno a llevar adelante la inmensa tarea que tiene encomendada”. Algo parecido a la acción cotidiana del PP tras su renovación en el congreso de Sevilla de febrero. Sin embargo, antes de ese mandato, es decir, hasta el pasado 20 de noviembre, el escenario era diferente para todos. Entonces el partido no tenía que vender los recortes. Y entonces, ha recordado, la fundación que preside actuaba “como un sistema de alerta temprana ante muchos de los problemas que han terminado por ocupar el centro de la vida política”. Pero eso se acabó, según Aznar, después de las dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero. “Porque alertar de lo obvio no sirve de mucho. En realidad, no sirve de nada”, ha señalado. Aunque también es obvio que nadie esperaba que FAES alertara o criticara los recortes del PP.

El único aviso, tanto a Rajoy como a los dirigentes populares, representados por la número dos del partido y vicepresidenta de la fundación, Dolores de Cospedal, casi ha pasado desapercibido en la brevísima intervención de Aznar. El exjefe del Gobierno ha venido a exigir a todo el aparato popular que siga siendo “una referencia sólida, apoyada en principios reconocibles”. Esto es, “que estamos donde siempre, en nuestro sitio, comprometidos con cursos de acción claros, los que siempre hemos seguido, los que hemos defendido durante años y los que han dado a España sus mejores momentos”, ha subrayado.