Nuevas formas de protestar
Internet y acciones novedosas, artísticas y no violentas, sustituyen antiguas ocupaciones
Los yayoflautas, apelativo por el que son conocidos los mayores que forman parte de colectivos indignados, han sido protagonistas esta mañana. En Barcelona, Madrid y Valencia han llevado a cabo de forma coordinada ocupaciones de oficinas de Bankia. "Queremos dejar claro a los responsables que estamos en contra del proceso que se ha planteado desde la dirección de la entidad y del Gobierno. No tienen vergüenza con lo que están haciendo", ha declarado Celestino Sánchez, uno de los fundadores del movimiento. Hoy han sido ellos, pero las protestas se extienden por todas partes: en la web, en la calle y en las propias oficinas. Son las nuevas formas de reivindicar.
En la mayoría de las protestas, los yayoflautas vestían chalecos reflectantes y coreaban cánticos, acompañados de silbidos, contra el Gobierno y su forma de afrontar la crisis. El manifiesto que sustenta su acción critica la nacionalización de Bankia, rechaza la dotación de 23.000 millones de dinero público y exige explicaciones a los responsables.
En Madrid ha sido en la plaza del Celenque, donde han desplegado una pancarta. En Valencia, la acción se ha ampliado también a una sede de Bancaja. "Mientras a los responsables de Bankia no se les investiga y no se les piden responsabilidades e incluso alguno tiene una indemnización por jubilación de 14 millones, nuestros hijos y nietos están viviendo de nuestras pobres pensiones, que además se van a ver reducidas", ha dicho a Efe Vicente Barber, uno de los participantes en la protesta. "Vamos a seguir protestando porque tenemos tiempo y no pararemos hasta que se exijan responsabilidades, y si hace falta mediante la Justicia, a los que nos han llevado a este desastre", ha añadido.
La acción de los yayoflautas continúa en otras campañas emprendidas o multiplicadas gracias a las redes sociales. Una de las más exitosas es la del colectivo sevillano Flo6x8, que ha protagonizado actuaciones de flamenco por sorpresa en las sedes de los bancos y que han sido un éxito en Youtube.
Las nuevas formas de movilización se han incrementado tras el 15-M, movimiento que ha puesto en cuestión los medios convencionales de comunicación para la canalización de las protestas.
Un ejemplo de movilización vecinal han sido los frenazos coordinados y sincronizados en el metro de Madrid, atribuidos a grupos contrarios a las subidas de tarifas del transporte en la comunidad autónoma. En el mismo medio de transporte y contra el encarecimiento del billete se han convocado protestas consistentes en acceder sin pagar.
Este movimiento, bautizado como Yo No Pago, está inspirado en el griego Den Plirono contra la subida del precio del transporte y que también actúa en el metro, las estaciones de tren o las autopistas, donde bloquean las máquinas de pago o levantan la barrera para permitir el acceso de forma gratuita.
Los peajes han sido el principal objetivo de este movimiento en Cataluña, donde algunos conductores se han negado a abonar el importe del uso de las autovías al considerarlo injusto y desproporcionado.
Las nuevas protestas tienen un denominador común: la red. La universalización del acceso a medios de comunicación y opinión masivos ha creado nuevos frentes. La web ha sustituido a fórmulas convencionales de convocatoria, difusión y extensión de las protestas. Un vídeo en Youtube sobre el despido de una empleada de una empresa textil ha obligado a la dirección de la misma a responder de inmediato, algo impensable hace unos años, cuando todo hubiera quedado en un conflicto personal.
"Instrumentos de decisión ciudadana"
El especialista en información digital y periodista Antonio Manfredi califica Internet y las redes sociales como "instrumentos de decisión ciudadana" que se caracterizan por la respuesta inmediata que obtienen. Además de destacar el caso de Laura, la afectada por el despido, señala cómo cadenas como Starbucks han centrado su sistema de atención al cliente en Facebook.
Manfredi cree que las claves para el éxito de las nuevas formas de reivindicación son que el asunto sea interesante, que llame la atención, que el objetivo sea bueno, noble o justo y que aporte algo vanguardista y novedoso.
Alicia Casado es una joven emprendedora de la comunicación que trabaja, con otros dos socios, en Seis60. Ella y su empresa ya nacieron con las nuevas herramientas y no le ha sorprendido el acercamiento entre usuarios generado por las nuevas tecnologías. Además, apunta que la crisis también ha ayudado a que se generen "nuevos modelos".
Casado considera fundamental el apoyo social. "Simpatía, ideas y misión", resume como claves para las nuevas protestas. "La red permite que nos unamos sin conoceros y facilita mucha información", afirma tras destacar que, si el boca a boca siempre ha sido la mejor publicidad, ahora cuenta con herramientas para hacerlo a gran escala.
La comunicadora cree que para que una protesta o reivindicación tenga éxito, ahora debe "conectar con el usuario", es decir, despertar empatía; ser consecuente y no olvidar el "sentido común" para adecuar los recursos al objetivo.
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