El viceprimer ministro de Obiang recibió dinero de presuntos testaferros en España
El dinero supuestamente procedía del matrimonio ruso afincado en Las Palmas
Aniceto Ebiaca Moete, viceprimer ministro primero de Economía y Finanzas de Guinea Ecuatorial, recibió dinero procedente del matrimonio ruso Kokorev, presuntos testaferros del clan Obiang, según se refleja en un informe de la Policía Judicial remitido al Juzgado de Instrucción número 5 de Las Palmas, que investiga el blanqueo de dinero de la corrupción del Gobierno guineano.
Ebiaca, segundo cargo más importante del Gobierno de Teodoro Obiang, recibió en 2005 10.034 dólares (7.668 euros ) en una cuenta a su nombre en el Bank of America en Houston (EE UU) procedentes de una cuenta de Vladimir Kokorev y Julia Kokoreva en el Banco Popular en España. El político ecuatoguineano era entonces ministro de Infraestructuras y Finanzas.
Varios familiares del presidente Obiang recibieron dinero desde cuentas españolas administradas por el matrimonio ruso investigado por la Fiscalía Anticorrupción. Su sobrino Melchor Esono Edjo y su yerno Fausto Abeso Fuma recibieron 2,1 millones de dólares (1.605.000 euros). La investigacion policial acredita también el envío de dinero a José María Ondo Oyono, secretario general de la Sociedad Eléctrica de Guinea Ecuatorial-SEGESA.
El tronco principal de estos y otros pagos fue una cuenta en el Banco de Santander en Las Palmas a nombre de la sociedad panameña Kalunga Company SA, que había recibido 26,4 millones de dólares (19,9 millones de euros) de la Cuenta de Petróleo de la Tesorería General de Guinea Ecuatorial abierta en el banco Riggs de Nueva York a nombre del presidente guineano, su hijo Gabriel y el propio Melchor Osono, ex secretario de Hacienda. Sin sus firmas no se podía mover el dinero. Los Kokorev aseguran que este dinero lo recibieron por sus negocios pesqueros en ese país. Una versión que ponen en duda la policía y el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) del Banco de España.
Agentes de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Brigada de la Policía Judicial de Las Palmas han investigado durante 24 meses los movimientos de diez sociedades, en su mayoría panameñas, administradas por los Kokorev y concluyen que la pareja que ahora reside en Madrid envió y recibió dinero entre 1998 y 2008 de, al menos, 11 países, entre los que figuran varios paraísos fiscales.
¿Quién está detrás del enmarañado entramado de sociedades creado y utilizado por los Kokorev para mover más de 30 millones de euros? Las transferencias de las sociedades administradas desde Canarias por los rusos han ido a parar a bancos y sociedades de Líbano, Dinamarca, Letonia, EE UU, Suiza, Ucrania, Francia, Hungria, Italia, Luxemburgo y Rusia sin que la policía haya podido determinar todavia quién se oculta tras el vidrioso telón societario. Para llegar hasta los receptores la juez Ana Isabel Vega, titular del juzgado de Las Palmas que investiga el caso, tendrá que dictar comisiones rogatorias (petición de auxilio judicial) a estos países. Luis del Río Montesdecoca, es el fiscal anticorrupción adscrito al caso.
El informe remitido por la Policía Judicial a la juez describe así a los Kokorev: “Actúan vomo testaferros de políticos de alto nivel de Guinea Ecuatorial que distraen fondos públicos aumentando pagos a sus proveedores (las sociedades panameñas) y que estas transfieren el exceso recibido a conveniencia de los pagadores. En la operativa estudiada puede concurrir una receptación de blanqueo de capitales con origen en actividades delictivas graves, como la corrupción política en Guinea Ecuatorial”.
La Policía Judicial y el Banco de España aseguran en sus informes que tras esa maraña de sociedades que recibieron importantes cantidades de dinero desde la sociedad Kalunga Company SA y otras administradas por los Kokorev se ocultan políticos guineanos del clan Mongomo, representado por el dictador Obiang, sus familiares y fieles. Algunos como Aniceto Ebiaca, viceprimer ministro primero de Economía y Finanzas, Fausto Abeso Fuma o Melchor Esono, yerno y sobrino del dictador, aparecen en los complejos cuadros en los que se representan los flujos de dinero por once países.
La sospechosa operativa de Vladimir Kokorev, de 57 años, y de Julia Kokoreva, de 59, provocó que la consultora Ernst and Young rescindiera su colaboración después de haberles asesorado en la compra de 25 apartamentos en Lanzarote, escriturados en 4,8 millones, en el complejo turístico Pecatello Resort Hotel, según señalan fuentes judiciales. El socio del despacho en Las Palmas que dirigió la operación abandonó la compañía norteamericana. Una portavoz de la firma declinó responder a las preguntas de El PAÍS: “La compañía no hace declaraciones sobre ningún cliente por secreto profesional”. M. A., hermana del ex socio de Ernst and Young, administra Phase Invest S, una de las sociedades de los Kokorev. Ni ella ni su hermano tenían sospechas de las presuntas actividades de los rusos.
Los Kokorev, asistidos por el exteniente fiscal de Canarias
La sorpresa de Luis del Río Montesdecoa, fiscal delegado de Anticorrupción en Las Palmas, fue mayúscula cuando Vladimir Kokorev y Julia Kokoreva, presuntos testaferros rusos del clan Obiang, se personaron a declarar en su despacho acompañados de su antiguo jefe.
José Vicente Reig Reig, exteniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, fue el letrado que asistió a los Kokorev cuando hace varios años fueron llamados a declarar en las diligencias de investigación para que aclararan por qué habían recibido entre 2000 y 2003 un total de 26,4 millones de dólares (19,9 millones de euros) en la cuenta de la sociedad panameña Kalunga Company SL que administraba el matrimonio en el Banco de Santander en Las Palmas. La presencia de Reig no gustó en la fiscalía, según aseguran fuentes judiciales.
Vladimir Kokorev, de 57, años, historiador y ex asesor internacional del PC soviético, y Julia Kokoreva, ‘periodista independiente’, contestaron a las preguntas del fiscal y aseguraron que el dinero procedía de sus negocios de pesca en el país africano. Vladimir dijo que conocía a Fausto Obeso, yerno de Teodoro Obiang desde que este fue embajador en Rusia. Le transfirió 1.994.900 (1.523.070 euros) ¿Por qué envió usted este dinero?, le preguntó el fiscal, y éste respondió: “Era un préstamo que le hice para que se construyera un chalé y como pago de combustible en mi negocio de transporte”.
Sobre el pago a Melchor Esono Edjo, sobrino de Obiang y ex secretario de Hacienda, con firma en la cuenta del banco Riggs de Nueva York desde la que llegaba el dinero a los Kokorev, aseguró que era el pago a supuestos “servicios” y por “el alquiler de viviendas para marineros de sus barcos”.
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