El obispo Uriarte visita en prisión a Díez Usabiaga

Juan María Uriarte, obispo emérito de San Sebastián, visitó a finales de marzo en la cárcel de El Dueso (Cantabria) a Rafael Díez Usabiaga, uno de los máximos dirigentes de la izquierda abertzale, exlíder del sindicato LAB, en prisión desde septiembre de 2011 tras ser condenado por la Audiencia Nacional a 10 años de cárcel en el caso Bateragune.

Usabiaga, sentenciado por tratar de reconstruir la ilegalizada Batasuna junto a Arnaldo Otegi, había sido detenido en octubre de 2009 e ingresado en prisión provisional, pero estuvo fuera de la cárcel desde abril de 2010 —cuando el juez Garzón lo dejó en libertad para que pudiera cuidar a su madre, enferma— hasta la condena de la Audiencia Nacional.

 El contenido de la visita del obispo al líder abertzale no ha trascendido, pero ambos mantienen una buena relación personal desde hace años. El obispo Uriarte, de 78 años, ha tenido un papel muy activo desde hace décadas a favor del proceso de paz y defiende que la Iglesia puede y debe promover vías para conseguir la reconciliación en Euskadi.

Uriarte, entonces obispo de Zamora, que mantenía una excelente relación con el ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, fue la persona elegida por el Ejecutivo de Aznar para actuar como mediador en sus conversaciones con ETA. Estuvo presente en la reunión que mantuvo un grupo de representantes del Gobierno (el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos; el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, y el asesor personal de Aznar, Pedro Arriola) con miembros de la banda (encabezados por Mikel Antza, entonces jefe del aparato político) en Suiza, en mayo de 1999, tras la tregua decretada el año anterior. Antes, y también con la intervención del obispo Uriarte, representantes del Ejecutivo se habían reunido con Rafa Díez Usabiaga, Arnaldo Otegi y Pernando Barrena.

Usabiaga lleva en prisión casi siete meses. Su sentencia condenatoria está recurrida ante el Tribunal Supremo, que decidirá próximamente sobre la cuestión. Su abogado, Iñigo Iruin, aseguró en la defensa de su recurso que tanto Otegi como Díez Usabiaga actuaban al margen de ETA, a veces contra ETA, y que no seguían sus directrices; y sostuvo que el análisis de la prueba sobre el caso debía hacerse mirando “no solo hacia atrás” sino también hacia el futuro, “cuando lo que hay es la posible evolución ideológica desde el pensamiento político-militar al estrictamente político y democrático”.