"Quiero aportar un poco de optimismo: a menudo, la formación es útil"
"Hay que potenciar la inversión en formación, a nivel personal y del Estado" "Espero que cuando se supere la crisis todo el mundo pueda rentabilizar sus titulaciones"
Soy un caso de emigración previa a la crisis por motivos personales y, en general, por el gusto de viajar y de conocer otra cultura. Soy español y tengo 30 años. Hice mi doctorado en París y me saqué la plaza de profesor titular de universidad en Francia.
Durante muchos años mis amigos me veían como un caso curioso: “qué ira esté a hacer en Francia con lo bien que se está aquí”. Nadie tenía motivación de irse fuera, ni de la ciudad (una ciudad mediana de unos 200.000 habitantes). Yo veía como, previamente a la crisis, nadie se arriesgaba, al menos entre mis conocidos (se hablaba de aquello, en este mismo periódico, de la desmotivación de mi generación, a la que todo “se le había dado hecho”). Yo sí lo hice.
Ahora muchos de mis amigos se van, pero por obligación y no voluntad propia; y no me extraña, viendo la situación. Mis compañeros en Francia me preguntan: ¿con lo difícil que es ser profesor de universidad, como ha podido conseguirlo un español fuera de su país? Mis amigos en España me preguntan: ¿cómo hiciste para salir adelante por tu cuenta? Les respondo que no hice muchos planes, simplemente intenté hacer bien mi trabajo.
Quiero aportar un poco de optimismo: a menudo, la formación es útil. Tengo un premio extraordinario de licenciatura y de doctorado. Antes de sacar la plaza, al estar entre los mejores de un máster, la universidad me había pagado el doctorado como investigador contratado y tras el doctorado me saqué la plaza universitaria. Tengo un sueldo estable y cotizo a la seguridad social desde los 24 años. Vivo en Francia, tengo un sueldo de unos 2.500 euros netos y trabajo en lo que me gusta y para lo que he sido formado. Insisto en ello porque creo que debe potenciarse la inversión en formación, a nivel personal y del Estado; no debería perderse la fé en ella. Espero que cuando se supere la crisis todo el mundo pueda “rentabilizar” sus títulos.
Espero también que los que los que se vayan tengan éxito fuera y que sea una experiencia buena para ellos. A veces se aprecia más los lugares de origen gracias a la vida en el extranjero, que permite ver lo mejor de cada sitio. Deseo que las cosas mejoren y espero que mis amigos y en general mi generación salga adelante, dentro y fuera de España, y en poco tiempo. Ánimo.
Jaime (Francia)
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