"Envidio a los 'nimileuristas' que tienen al menos un contrato"
"Me despidieron el día que volví de mi baja maternal. Finiquito en billetes atados con una goma"
Tengo 30 años, soy licenciada en Farmacia, tengo posgrado, suficiencia investigadora, varios cursos, buen nivel de inglés... He trabajado en Cruz Roja y he tenido varias becas en la consejería de Sanidad, en empresas... Cuando no hay otra cosa, hay que cogerlo. En todos los sitios nos prometieron contratos que nunca llegaron. Al final me puse a trabajar en una farmacia aunque no es lo que más me gustaba, pero es lo que había en la cuidad. Me casé y al año y pico me quedé embarazada. Pensé que tenía una estabilidad, un contrato indefinido para mi marido y para mí, una casa...
Y después de celebrar mi embarazo y de tener a mi precioso niño me encuentro de frente con el peor día de mi vida. Pensaba que iba a saludar a mi jefe cuando me llamó para que fuera, pero lo que hizo fue despedirme el mismo día en que terminaba mi baja de maternidad, con mi pequeño en brazos. Despido improcedente y así lo reconoce, finiquito en billetes de 20 y 50 euros atados con una goma, y al paro con un bebé de 3 meses y medio. Pensé que estas cosas no pasaban, pero pasan. Y ha sido lo peor de mi vida, mi madre ha luchado tanto por los derechos de la mujer, que me daba vergüenza contarle que me habían despedido.
Es casi imposible encontrar un trabajo, pues con un bebé... ya ves.
Renovarse o morir en tiempos de crisis. Así que he gastado todos nuestros ahorros en hacer un máster para abrir nuevos horizontes y ahora estoy haciendo prácticas en una fábrica de quesos acordándome de lo que era ser algo parecido a casimileurista, porque ahora trabajo gratis, lo que sea por una pequeña esperanza de conseguir un contrato... (que ya me han dicho que es imposible, tienen un ERE).
Así que, ¡envidio a los nimileuristas que tienen al menos un contrato!
La idea de salir del país y buscar una alternativa fuera de España es cada vez más atractiva.
Esta es mi historia. Lamentablemente se parece mucho a la de una mujer de hace 30 años... Las cosas con la crisis no solo que se paran sino que retroceden.
Muchas gracias,
Gemma del Caño
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