El juez Castro grabará ahora en vídeo los interrogatorios del ‘caso Urdangarin’
Según el magistrado, dos tercios de la declaración del yerno del Rey, que duró 20 horas, se emplearon en verificar la transcripción, ya que se había negado a que se registrara en vídeo
El juez José Castro ha decidido, por cuestiones operativas, fiabilidad y rapidez, que en adelante las declaraciones de imputados en el caso Urgandarin sean registradas en soporte audiovisual, con la cámara fija del juzgado. La decisión del magistrado llega días después de la declaración del yerno del Rey, que se negó a que su interrogatorio fuera grabado en vídeo. Según el magistrado, dos terceras partes de las 20 horas que duró, se consumieron en repasar y rectificar sus palabras, paso a paso, en hasta cerca de mil preguntas.
En una providencia dictada hoy, el juez Castro ha comunicado que a partir de ahora grabará las declaraciones de todos los imputados, ya que, tras la negativa de Urdangarin a que su testimonio quedara registrado en vídeo, el resto de procesados también había solicitado el mismo tratamiento. El magistrado defiende la “riqueza de matices solo propia de las transcripciones absolutamente literales”. En las vistas de los juicios del caso Palma Arena, por ejemplo, hay una doble acta, la escrita y la audiovisual, y los documentos están digitalizados y se pueden proyectar en pantalla.
El magistrado no entregará una copia en DVD del documento judicial digital a las partes del caso Urdangarin, ni a la fiscalía, para evitar su difusión pública y proteger la intimidad e imagen de los imputados. En la providencia, asegura que existirá también una transcripción escrita y que abogados y fiscales tendrán acceso restringido al documento en vídeo, que estará bajo custodia.
Según Castro, el tiempo consumido con Urdangarin “no guarda una razonable proporción” con el práctico resumen en 42 folios. Fue la imposibilidad de grabar su declaración, que duró dos jornadas, lo que ralentizó el interrogatorio, su transcripción y verificación. Cada dos o tres oraciones, reseña el juez, se paralizaba la narración de las preguntas y respuestas, se verificaba el resumen o contenido literal del acta, los abogados discrepaban y reclamaban el borrador y una nueva síntesis.
La lentitud “encuentra su explicación en el inadecuado sistema de documentación del acto que fuerza a interrumpir las intervenciones”, explica José Castro, que aprovecha su providencia para señalar su disconformidad con “determinadas informaciones que se están difundiendo como incuestionablemente veraces pero no responden en absoluto a la realidad o han tenido lugar en contextos muy distintos”. Castro lamentó en privado que se le atribuyeran diferentes expresiones de teórica presión sobre la actitud del duque de Palma y supuestos incidentes con un letrado, entre otras interpretaciones.
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