Rajoy rehúye toda connivencia con la izquierda 'abertzale' en el fin de ETA

El fin de ETA llegará, pero no es probable una imagen del actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del brazo con los representantes de la izquierda abertzale. No lo quiere el jefe del Ejecutivo y los políticos de Amaiur lo asumen. Se ha puesto en evidencia en la sesión de control al Gobierno en la que el portavoz de Amaiur, Mikel Errekondo ha aprovechado sus tres minutos para exponer un abigarrado conjunto de peticiones de su grupo, que todos lo sepan, y quede impreso para siempre en el diario de sesiones del Congreso de los Diputados. Rajoy le ha escuchado con evidente incomodidad y la respuesta ha sido la previsible: Cumplimiento de la ley y, de paso, pedir al político abertzale que utilice su influencia - “si la tiene” – para que ETA se disuelva.

Aunque la respuesta era obligada, ni una mínima cancha a Amaiur, nadie olvidará este 22 de febrero de 2012 en el que en sede parlamentaria se ha hablado de “la entrega de armas”. Para ello el Gobierno tiene que “dar pasos” y crear el marco para hablar de esos “aspectos técnicos”. Las peticiones no son nuevas: Acercamiento de presos, libertad para los enfermos, legalización de Sortu y salida del País Vasco de los Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas.

El gesto de Rajoy se tornó muy grave al escuchar a Errekondo hablar del “conflicto político“ existente “desde antes de ETA”, que consiste en el deseo de independencia de Euskal Herria.

Sobre esto, bueno ni sobre nada, le respondió Rajoy. “El único conflicto es la existencia de una banda terrorista que no se ha disuelto”. Le pide que influya para que se extinga “sin ninguna condición”. Y, además, la ley se va a cumplir de manera que cada uno de los miembros de ETA tendrá que responder ante los tribunales “de manera individual”.

Pero Rajoy y toda la Cámara sabe perfectamente que no se puede echar en saco roto el discurso de Errekondo. “Se ha abierto un escenario nuevo de esperanza e ilusión para sentar definitivamente las bases de la verdadera pacificación y normalización”. Este alegato de Errekondo lo comparte toda la Cámara con muy pocas excepciones. El día anterior se puso de manifiesto la unidad parlamentaria, encabezada por PP y PSOE, al rechazar la propuesta de UPyD de ilegalizar a Bildu. Por el contrario, se sentaron bases políticas en el camino hacia el fin definitivo del terrorismo.

Y los pasos se siguen dando. Este fin de semana la izquierda abertzale ha convocado una gran concentración por la paz. “Que sigan dando pasos”, señalan fuentes parlamentarias del PP.