La defensa: Varela hizo una instrucción sesgada y con efectos devastadores
Desde el salón de Plenos del Supremo se han oído los gritos de apoyo al juez El fiscal señala que la actuación del instructor del caso "fue insólita" La acusación asegura que Garzón "prevaricó en todas las decisiones"
El abogado del juez Baltasar Garzón, Gonzalo Martínez Fresneda, ha asegurado que la instrucción del juez del Tribunal Supremo Luciano Varela de la querella contra Garzón por su investigación de los crímenes del franquismo fue “sesgada” y tuvo efectos “devastadores” y orientados a suspender de funciones al juez de la Audiencia Nacional. Desde el salón de Plenos del Supremo se han oído los gritos de apoyo al juez por parte de simpatizantes de las organizaciones de Memoria Histórica, durante la primera sesión, dedicada a la exposición de cuestiones preliminares. El abogado de la acusación ha asegurado que Garzón "prevaricó en todas las decisiones". El fiscal señala que la actuación del instructor del caso "fue insólita".
El abogado de Garzón ha planteado cuatro cuestiones previas en las que ha solicitado la nulidad de actuaciones desde el momento en que se presentaron los escritos de acusación de Falange y Manos Limpias, la vulneración del derecho a conocer la acusación, la vulneración del derecho a utilizar los medios de prueba y la falta de legitimación de Manos limpias para promover la apertura del juicio oral.
En el estrado, junto a Garzón y su defensor, asisten a la sesión observadores internacionales de Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Comisión Internacional de Juristas, junto a abogados que han decidido apoyar al magistrado, entre ellos el abogado Jaime Sanz de Bremond, que también asistió a todas las sesiones del juicio por las escuchas Gürtel y, en silla de ruedas, el letrado Carlos Slepoy.
Al inicio de la sesión, Manos Limpias ha protestado por el rechazo de plano a su recusación del juez Perfecto Andrés Ibáñez, del que consideran que tiene interés en la causa.
Martínez Fresneda, el abogado de Garzón, ha expuesto largamente la nulidad en que incurren el escrito de acusación de Manos Limpias, que, ha dicho, es una copia de un auto del juez instructor Luciano Varela. Por entonces, también estaba personada en la causa Falange Española de las JONS y tanto el escrito de acusación de Falange como el de Manos Limpias no eran “válido para la función acusatoria”. “Lo que procedía era declararlos nulos”, señaló el abogado, pero el instructor optó por concederles un nuevo trámite para que presentaran otro escrito. “No hay precepto legal ni antecedente jurisprudencial” de esa actuación, agregó Martínez Fresneda.
El abogado de Garzón ha recordado el antecedente del caso Filesa, sobre financiación irregular del PSOE, en el que el Supremo consideró decaída la acusación del Partido Popular por defectos insubsanables en el escrito de acusación presentado por el letrado del PP.
El instructor Varela 'tomó partido y perdió su imparcialidad, fue irregular'
Martínez Fresneda ha recordado que mientras Falange no presentó el nuevo escrito que le había pedido el juez instructor Varela y fue expulsada del procedimiento, Manos Limpias “copió textualmente párrafos enteros” del auto de 3 de febrero de 2010 dictado por Varela, además de incluir la indicación del instructor de que en el escrito debía constar que Garzón actuó “a sabiendas” de que su actuación era injusta.
Según el abogado de Garzón, el juez instructor Varela “tomó partido y perdió su imparcialidad, fue irregular y causó un serio menoscabo a mi defendido”. Varela, además, amparó una “acusación superflua” y dictó el auto de apertura del juicio oral “para suspender a Garzón en sus funciones de juez titular”. Esas decisiones de Varela tuvieron “efectos devastadores” sobre el procedimiento y la situación de Garzón.
Martínez Fresneda ha señalado que el contenido del segundo escrito de Manos Limpias sigue siendo insuficiente para integrar el principio acusatorio porque del mismo no se deduce claramente cuáles son los hechos atribuidos a Garzón, lo que vulnera el artículo 24.2 de la Constitución.
Ha planteado después que se aplique a Garzón la conocida como doctrina Botín, que impide abrir juicio a un acusado cuando no hay más acusación que la popular, es decir, cuando no acusan el ministerio fiscal –en este caso la fiscalía ha pedido el sobreseimiento desde el principio y ahora propugna la absolución--, ni el ofendido por el delito.
El abogado ha insistido en que en este caso no hay perjudicados por la investigación de Garzón y por tanto no hay acusadores. Por último, ha planteado que el Supremo le ha denegado la mayoría de las pruebas solicitadas, entre ellas la mayoría de los testigos propuestos. “Creo que tenemos todo el derecho del mundo a discutir el delito de la prevaricación, pero ¿porqué no va a ser objeto de prueba? Porque no puedo traer aquí a quien exponga al tribunal todo lo que se dice en el ancho mundo sobre las tesis de Garzón? [para investigar los crímenes del franquismo]? Hay una cosa que es el Derecho Penal Internacional, hay magistrados de esta misma sala que lo han aceptado, en casos como Scilingo (condenado es España por sus crímenes en Argentina), porque no puedo traer a los magistrados de la Audiencia Nacional que están de acuerdo con las tesis de Garzón?
Martínez Fresneda pidió por últimos cambiar a tres testigos aceptados de las organizaciones de Memoria Histórica porque uno ha fallecido, otra ha dado a luz recientemente y otra se encuentra incapacitada por razón de sus 87 años de edad. El abogado de manos Limpia Joaquín Ruiz Infante se ha opuesto a las cuestiones planteadas por la defensa de Garzón.
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