El PSOE de Sevilla pone en un brete a Griñán a dos meses del 25-M

La crisis en el PSOE de Sevilla, queriendo o sin querer, ha puesto otra piedra en la cuesta, cada vez más empinada, que está recorriendo José Antonio Griñán para evitar que los socialistas pierdan su última isla roja en las elecciones autonómicas del 25 de marzo. La actual mayoría del PSOE de Sevilla se ha fracturado de manera “irreversible”, según opinan muchos, después de que en la ejecutiva del pasado lunes el secretario provincial, José Antonio Viera, esgrimiera su autoridad y advirtiera de que no iba a permitir “injerencias” de la número dos del PSOE andaluz y hasta anteayer su principal sostén político, Susana Díaz, a la hora de hacer la lista de delegados al congreso federal.

Hasta entonces se creía que ambos eran uña y carne y que los roces no habían desembocado en un divorcio. La fractura del PSOE de Sevilla “no estaba en la pizarra de las hipótesis posibles”, según reconoce un dirigente regional. Sevilla es (o era) el principal apoyo orgánico del secretario general de Griñán, quien pretende convertir el congreso en un trampolín de despegue de su campaña para las elecciones. Este objetivo, que todos dicen compartir, se ve hoy por hoy borroso, porque lo impiden las peleas por el futuro control del partido en las provincias.

Un hecho que da mayor trascendencia a lo ocurrido en Sevilla es que Griñán va a ir delegado al congreso federal por esta provincia y resultaría muy dañino para su liderazgo electoral que no encabezara una única lista de consenso. Fuentes próximas a Viera y a Susana Díaz aseguran que ambos, junto con el presidente del partido y de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, trabajarán por evitar dos listas. Aunque todo el mundo considera una locura que haya dos candidaturas y que Griñán encabece una de ellas, tampoco se descarta esta posibilidad. En este caso alguien perderá el pulso y se verá quién gana. También circulaba ayer la especulación de que Griñán optase por no ir de delegado —es miembro nato del congreso, aunque no tendría derecho a voto— si la división va a más.

"Si algún muerto viviente quiere resucitar está equivocado"

La ruptura en el PSOE de Sevilla no tiene solo que ver con los apoyos a Alfredo Pérez Rubalcaba o a Carme Chacón. Desde que el voto es secreto e individual en los congresos hay mayor riesgo de equivocarse que de acertar a la hora de adivinar quién tiene más adeptos. La división tiene más que ver con el futuro control del PSOE sevillano y andaluz en los congresos ordinarios que se producirán tras las elecciones autonómicas. En esto coinciden muchos dirigentes: no es cierto que todos los cuadros del partido estén volcados en ganar las elecciones, sino que más bien dan por descontada una severa derrota electoral la noche del 25 de marzo, por lo que muchos de los posicionamientos internos responden a esa catastrófica previsión para los socialistas.

Otra de las cuestiones que han podido influir en el distanciamiento entre Viera y la secretaria regional de Organización es el caso del fraude de los ERE. Hasta ahora, Díaz siempre ha defendido la gestión de Viera durante los cuatro años en los que fue consejero de Empleo, periodo en los que tuvo como director general de Trabajo, a Francisco Javier Guerrero, principal imputado del caso. Díaz, según personas de su entorno, “peleó a cuerpo” para que Viera fuera en la lista al Congreso en las pasadas elecciones, pese a que “desde Madrid” no veían con buenos ojos su inclusión. “Hay cada vez más gente en el PSOE que se plantea que Viera debe asumir su responsabilidad política en el caso”, aseguran, sobre todo, después de conocerse que Guerrero empleó dinero público a comprar cocaína, según la declaración policial de su exchófer. A este hecho se añaden otros episodios orgánicos con las Juventudes y sobre todo el acto de Chacón en Sevilla, mucho mejor organizado que el de Rubalcaba, algo que Viera atribuyó al poderío de la que fuera su secretaria de Organización provincial. En la reunión de la ejecutiva, Viera desveló una conversación privada con Díaz en la que esta supuestamente le amenazó con “romper” Sevilla si apoyaba a Rubalcaba. Desde el entorno de Díaz se niega esta versión.

Villalobos marcó ayer distancias con Viera y admitió que le “sorprendió” la reunión de la ejecutiva del pasado lunes. El presidente del PSOE sevillano apostó por una lista de consenso que sea “un acuerdo entre la mayoría” de los últimos ocho años y advirtió contra los críticos: “Si algún muerto viviente quiere resucitar a expensas de a río revuelto ganancia de pescadores, está muy equivocado”, dijo a la SER.

En esta subida de tensión en el PSOE y cuando Griñán sigue sin hacer pública su preferencia, la consejera de Estado, vocal de la ejecutiva regional y una persona del círculo de confianza de Griñán, Amparo Rubiales, dejó claro en un artículo titulado Candidata al poder publicado en Diario de Sevilla su apoyo a Chacón.

La consejera de Agricultura y también vocal de la ejecutiva, Clara Aguilera, no mostró preferencia por ninguno y deseó que se presente otro aspirante.Griñán ha pedido que no se utilice a los candidatos como bandera para hacer movimientos orgánicos.