Fernández: "El Gobierno no se va a dejar presionar ni infringirá la ley"

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha respondido este martes a la multitudinaria manifestación celebrada el pasado sábado en Bilbao en favor de los presos de ETA  advirtiendo a la izquierda abertzale y a la propia banda de que el Gobierno "no se va a dejar presionar" y ha añadido de que, tratar a los internos terroristas de manera distinta que al resto de reclusos, "sería infringir la Ley". El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha secundado la postura del ministro. La izquierda abertzale, por el contrario, no considera que acabar con la "dispersión" sea un trato diferente sino una forma de acabar con lo que en su entorno se considera "una medida de excepción".   

Si tratan de presionar al Gobierno se equivocan porque el Gobierno no se va a dejar presionar" JORGE FERNÁNDEZ

"Si tratan de presionar al Gobierno se equivocan porque el Gobierno no se va a dejar presionar", ha dicho el ministro en declaraciones a Telecinco. Según ha recordado, la manifestación en defensa de los presos de ETA se produce todos los años por estas fechas por lo que no supone "ninguna novedad".

"Lo novedoso es la situación de que ETA dice que deja indefinidamente las armas. El entorno abertzale quiere presionar al Gobierno para tratar a los presos de ETA de manera distinta y eso sería infringir la Ley y el Gobierno no va a infringir la Ley", ha añadido Fernández Díaz, quien ha insistido que no se le debe nada ni a la banda ni a su entorno y que lo que tienen que hacer los terroristas es anunciar que desaparecen: "ETA tiene que dejar de existir, no solo de matar".

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, habló ayer también sobre la política penitenciaria del Gobierno con los presos de la banda terrorista. Gallardón supeditó cualquier cambio o mejora en las condiciones de los presos por terrorismo a que estos demuestren antes su “predisposición individualizada”. Esta deberá manifestarse en una petición de perdón a las víctimas causadas por la violencia etarra y en el propósito expreso de resarcirlas y reparar el daño que les ocasionó. Según un documento recientemente conocido, que el diario nacionalista Deia publicó y fechaba en octubre, ETA habría dado órdenes a los reclusos de no hacer ninguna de las dos cosas.

El titular de Interior, Jorge Fernández, ha añadido hoy que el Gobierno tiene intención de hablar con los partidos políticos pero que no piensa "negociar con ETA ni darle las gracias a la izquierda abertzale". "Si intentan presionar al Gobierno, se equivocan", ha reiterado, para recordar que la banda terrorista ha anunciado el cese de su actividad armada porque "ha sido derrotada" y no porque hayan decidido hacer "una conversión" para convertirse en "buenos chicos".

El ministro del Interior no es el único que ha mostrado su reacción a la manifestación de presos del pasado sábado. Alfonso Alonso, portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, ha afirmado también esta mañana en una entrevista en Radio Nacional de España  que el debate en torno a los presos de ETA “está envenenado”, ya ha respaldado las postura de Fernández.

Alonso justifica su declaración en el hecho de que la banda terrorista ha anunciado el cese definitivo de la violencia pero no su disolución. El portavoz de los conservadores sale de este modo al paso de las manifestaciones realizadas por el lehendakari Patxi López, quien afirmó que se podía replantear la política de liberación de presos gravemente enfermos o el acercamiento de algunos otros sin que eso suponga una “amnistía general”. Alonso ha respondido que esperaba que en las palabras de López hubiera una voluntad “de que se cumpla estrictamente la ley” y ha remachado diciendo que en España “no existen presos políticos” y que si se aplica el Estado de Derecho cada preso etarra debe ser “atendido de manera individualizada” y no como parte “de un colectivo”.

La izquierda abertzale se ha pronunciado en sentido opuesto en la rueda de prensa que ha ofrecido en San Sebastián y ha instando al PP a "abandonar la trinchera del inmovilismo". y lo que consideran "medidas de excepción" como la "dispersión" de los presos etarras por la geografía española. Los abertzales creen que este paso se podría llevar a cabo sin cambiar "una legislación que ha sido retorcida en los últimos 20 años". Para ello han solicitado al Gobierno central "altura de miras".