Milano facturó trajes a nombre de la Comunidad de Valencia
La cajera de la tienda de ropa confirma que había tiques a nombre del expresidente y Costa
Elena Rodríguez, la cajera de de la tienda Milano de Madrid implicada en la trama de los trajes de la red Gürtel, ha sido la protagonista de la sesión matinal de la quinta jornada del juicio contra el expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el ex secretario general del PP de esa comunidad, Ricardo Costa. La mujer ha reconocido que en el inventario de enero de 2006 había facturas pendientes de pago a nombre de los dos acusados y del exvicepresidente del Consell, Víctor Campos y el exjefe de gabinete de la Consejería de Turismo, Rafael Betoret -que en junio se declararon culpables de aceptar trajes de la trama corrupta- así como de Pedro García, ex director general de la Televisión valenciana, y de Álvaro Pérez, el Bigotes, el cabecilla de la red en Valencia.
Rodríguez, que ha declarado durante casi tres horas, también ha confirmado que en el establecimiento había facturas a nombre de la "Comunidad Valenciana". Todos los pagos pendientes, de hasta 2.400 euros en el caso del Bigotes, y Costa, de 3.300 en el de Camps, de 3.250 en el de Betoret y de 4.8520 en el de Campos, se abonaron por completo a través de un talón el 15 de septiembre.
Las facturas a nombre de la Comunidad de Valencia no solo se emitieron en 2006. En 2007, según Rodríguez, había cantidades pendientes por valor de 3.300 y 1.442 euros. Rodríguez ha indicado que ignora quién emitió esas facturas.
La cajera ha asegurado que sí conocía a el Bigotes y a Pedro Crespo, el número dos de la trama, de pasarse alguna vez por el establecimiento madrileño y que ambos trataban directamente con el sastre, José Tomás. Rodríguez, sin embargo, ha negado haber visto a Camps o a Costa, si bien ha reconocido que empelados de Milano sí dijeron haberlo visto en 2006. La empleada de Milano también ha reconocido que Tomás viajaba a Valencia acompañando a el Bigotes.
Todos los pagos pendientes se abonaron por completo a través de un talón el 15 de septiembre
La testigo ha dicho no acordarse de si el expresidente de la Generalitat había devuelto unos trajes que adquirió en la tienda, algo que sí reconoció en su declaración de 2009. Al recordárselo el letrado de la defensa, la cajera ha matizado que si lo dijo entonces es porque sería verdad, aunque ha señalado al fiscal no tener constancia de ningún documento de devolución.
Rodríguez ha explicado que cuando alguien paga en efectivo lo normal es que se le diera el tique de compra y que ella insistía en que los clientes lo recogieran.
Los interrogatorios se han reanudado por la tarde con más testigos empelados de Milano.
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