Felip Puig destituye como asesor personal al exjefe de los Mossos
La Oficina Antifraude está a punto de concluir la investigación sobre Olmos
Un año después de su nombramiento, el consejero de Interior, Felip Puig, ha destituido como asesor personal a Rafael Olmos, el director de los Mossos d’Esquadra con el Gobierno tripartito que dejó de serlo en marzo de 2009, tras una dura carga policial en Barcelona. El Diari Oficial de la Generalitat publica hoy, con efectos del día 30 de noviembre, el cese de Olmos como “asesor del consejero en proyectos transversales”. Era un cargo de confianza (“personal eventual”, según la denominación legal) que puede ser destituido de la de la misma manera que se le nombra, con una simple resolución del consejero.
Olmos conservaba su plaza de funcionario en el Servicio Catalán de Tráfico, procedente de la Dirección General de Tráfico y allí ha vuelto ya. Concluye de esta manera su accidentado y polémico paso por el Departamento de Interior de la Generalitat, aunque aún quedan flecos pendientes de esa etapa. La Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) está investigando desde hace año y medio la supuesta convocatoria a dedo de una plaza para Rafael Olmos que hizo el Departamento de Interior en la época de Joan Saura (ICV).
Olmos estuvo a punto de ganar una plaza de nueva creación –técnico facultativo de seguridad viaria- cuyos requisitos, tareas y hasta el temario que entró en el examen, se ajustaban como anillo al dedo a su perfil. Sin embargo, Antifraude paralizó el 8 de octubre de 2010 ese proceso y requirió a Interior todo tipo de información ante las evidencias de que se pretendía dar un trato de favor a Olmos. La parálisis en la que quedó sumida la OAC tras la muerte de David Martínez Madero a principios de año supuso la paralización de esa investigación, pero el nombramiento de un nuevo director ha reactivado el caso. Tanto que, al parecer, Antifraude está a punto de cerrar el expediente y es más que probable que concluya anulando aquella convocatoria que había de beneficiar a Olmos.
Al parecer ese el motivo que ha llevado a Puig a destituir a Olmos, para que no le salpique un caso que le es ajeno si no fuera porque ha mantenido como asesor personal durante un año a una persona que estaba bajo sospecha administrativa y que dentro de unas semanas podría perder toda presunción de legalidad. Y es que la plaza que se le creo a Olmos no figuraba en la relación de puestos de trabajo publicada en abril de 2008, sino que se añadió con posterioridad dos años después. Y algunas de las personas que formaron parte del tribunal que le examinó fueron sus subordinados antes de ser destituido como director de los Mossos.
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