La Audiencia procesa a un etarra al que relaciona con tres atentados en Málaga
El juez Eloy Velasco relaciona a Arkaitz Aguirregabiria con distintas acciones llevadas a cabo por la banda terrorista ETA en el verano de 2008
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado al presunto miembro de ETA Arkaitz Aguirregabiria por los delitos de pertenencia a organización terrorista, estragos, transporte y tenencia de artefactos explosivos y tenencia ilícita de armas. Los hechos por los que se le juzgarán están relacionados con acciones cometidas por la banda terrorista en el verano de 2008, en la provincia de Málaga. Según el juez, el presunto etarra era, en 2008, miembro liberado de ETA y uno de los integrantes del comando desplazado a la Costa del Sol para llevar a cabo la "campaña de verano" de ese año.
El presunto etarra, sin antecedentes penales en España, se encuentra detenido en la cárcel francesa de Gradignan-33, tras ser detenido junto a otros dos miembros de la banda en mayo de 2010. El juez le reclama a la justicia francesa y, además de la "correspondiente fianza que pudieren imponérsele", señala en su caso una cantidad adicional de 50.000 euros.
Como relata el auto, el juez considera que Aguirregabiria estuvo relacionado con los hechos porque sus huellas dactilares fueron identificadas entre los restos de una mochila con una pistola y cargadores y bolsas de basura con fiambreras, baterias y detonadores encontrados por un ciudadano en un vertedero de Torremolinos (Málaga).
El vecino que realizó el hallazgo los entregó a la policía local y contó que mientras registraba las bolsas vio a unos individuos que le observaban desde un coche. Cuando los agentes llegaron al lugar recogieron un papel con anotaciones en euskera con croquis y dibujos de circuitos eléctricos destinados a la fabricación de explosivos, ropa "empapada en sudor" con el perfil genético de Aguirregabiria, un casco y unos guantes que llevaban sus huellas.
Sobre las 00.05 de la madrugada del 29 de julio de 2008, el etarra hizo explotar "sin previo aviso, porque no era el día previsto" un artefacto explotó bajo un puente entre las localidades de Torremolinos y Benalmádena, en el Paseo Marítimo de la Carihuela de Torremolinos. La banda perpetró tres atentados más con explosivos -uno fue desactivado- también en la provincia de Málaga, en el mes de agosto, y Velasco le relaciona también con esos hechos.
El magistrado apunta a que el etarra tenía su sede en Portugal, porque las huellas de Aguirregabiria fueron localizadas también en una furgoneta aprehendida en Salamanca y que había sido alquilada en el aeropuerto portugués de Faro. El vehículo contenía un artefacto montado en una fiambrera con una etiqueta con el anagrama de ETA, que no había explotado.
"La utilización de territorio portugués como base de operaciones por parte de miembros de ETA no era novedad", dice Velasco, que recuerda que en 2007 se localizó en Ayamonte (Huelva) un coche alquilado en Portugal cargado con material y efectos empleados habitualmente por la banda.
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