El etarra que ganó el certamen Literario Euskadi puede cobrar su premio

La Audiencia Nacional permitió hoy descartar los argumentos esbozados para embargar los 18.000 euros que correspondían al exmiembro de ETA Joseba Sarrionandia por haber ganado el premio Euskadi de Ensayo en euskera de este año. El galardón, que suscitó en octubre una fuerte polémica y el embargo del premio hasta que se dilucidara si el escritor ha saldado todas sus cuentas con la sociedad, será entregado al completo —con su dotación económica incluída— después de que la Audiencia Nacional confirmara que Sarri, fugado en 1985 de la cárcel de Martutene dentro de un altavoz tras un concierto del cantante Imanol, no tiene cuentas pendientes.

Su familia remitió en octubre un comunicado explicando lo que ahora confirma la Audiencia, un escrito que el Departamento de Cultura recibió este mediodía. Con el beneplácito de la Audiencia Nacional en la mano, Cultura confirmó que no mantendrá embargado el premio por más tiempo y que procederá a tramitar el pago mediante el procedimiento habitual en estos casos, que se hará a la hermana del escritor, que tiene los poderes notariales.

Todo ello en vísperas de la gala en la que se premiará a todos los literatos reconocidos con los premios Euskadi, que se celebrará hoy en el palacio Europa de Vitoria y que estará presidida por la consejera de Cultura, Blanca Urgell. Quién acudirá en nombre del exmilitante de ETA es aún un misterio. El Departamento de Cultura no tenía conocimiento ayer por la tarde de quién representará a Sarrionandia en el acto.

Aunque el propio novelista, poeta y escritor de cuentos y ensayos podría acudir dado que todas sus causas han prescrito, es más probable que sean su hermana, María Jesús, o los representantes de la editorial Pamiela, que ha editado su obra premiada Moroak gara behelaino artean? (¿Somos moros entre la niebla?), sean quienes acudan en su nombre a recibir el premio. Según el escrito remitido por la Audiencia Nacional, Sarrionaindia se enfrentó a siete causas distintas entre 1980 y 1985. Tres de ellas fueron archivadas, en otra fue absuelto y en las tres restantes fue condenado, en uno de ellos por el secuestro del empresario José Garavilla. En total, el escritor vasco fue condenado a pagar por distintos conceptos 15.620 euros y había cumplido cinco años de prisión de un máximo de 18, según su familia.