Provincias sin caravana

Durante la campaña electoral sus responsables se esfuerzan por diseñar unas rutas que pasen por el mayor número de provincias posible. No importa el número de kilómetros que los candidatos se echen a sus espaldas. Todo vale con tal de arañar más votos. Tampoco parece preocupar que los analistas insistan en que las campañas apenas contribuyen a movilizar a los electores.

Durante estos 15 días de mítines encadenados los candidatos parecen perseguirse en su afán por no coincidir en las ciudades que visitan. Si el martes Alfredo Pérez Rubalcaba visita Zaragoza, es muy probable que al día siguiente la caravana de Mariano Rajoy aparque en la capital aragonesa, en su recíproco afán por apagar los ecos del discurso de su oponente con el suyo propio.

Aunque en los estertores de la campaña los candidatos principales multiplican sus apariciones, hay provincias que no figuran en la hoja de ruta de ninguno de ellos. El caso más evidente es el de Castilla y León. Únicamente León (Rajoy) y Burgos (Rajoy y Rubalcaba) han recibido las visitas de ambos aspirantes. En ambas cabe la posibilidad de que el PP gane un escaño, por lo que parece lógico que se prodiguen para arañar votos que impidan que la balanza de decante de uno u otro lado. En el resto de las provincias, según los sondeos, el número de diputados se mantiene estable desde 2004.

Castilla-La Mancha es otra de las comunidades que menos han visitado Rajoy y Rubalcaba. Únicamente han parado en Toledo. Los buenos resultados que las encuestas vaticinan al PP (con mayoría de escaños en todas las provincias) y el hecho de que su número dos, Dolores de Cospedal, sea su presidenta, parecen escudar a Rajoy de realizar más visitas.

El líder de la oposición eligió por primera vez en la historia del partido Cataluña para inaugurar la campaña electoral y reconoció que la comunidad iba a jugar un papel clave de cara a los resultados de su partido el 20-N. Las encuestas también vaticinan una subida de votos para los populares. Sin embargo, Rajoy solo ha visitado Barcelona. Además de la Ciudad Condal, Rubalcaba también tiene previsto visitar Tarragona. Lleida y Girona son las grandes olvidadas. En ambas el PSOE perdería un diputado. El PP se quedaría como está en Lleida y obtendría un escaño en Girona.

Hay provincias tradicionalmente olvidadas en los itinerarios de las caravanas electorales. Los analistas explican que porque tradicionalmente el voto no se mueve y los mítines no surten efecto. Es el caso, por ejemplo, de Huesca, Teruel, Castellón o Alicante donde desde 2004 los escaños se mantienen inmutables. Las encuestas, sin embargo, auguran cambios en todas ellas, sin embargo los candidatos se han decantado por visitar únicamente las capitales, Zaragoza y Valencia, respectivamente.

Si sumamos los kilómetros que han recorrido y todavía les resta por recorrer a Rajoy y Rubalcaba ambos hubieran dado la vuelta a España seis veces. Pese a ello hay muchos lugares por los que no pasará ninguna caravana.