Un joven rechaza ser vocal de mesa electoral por “objeción de conciencia”
Adrián Vaíllo, ilicitano de 27 años, se enfrenta a una pena de hasta un año de cárcel o a una multa
Adrián Vaíllo, un joven de 27 años, ha acudido esta mañana al juzgado de guardia de Elche para presentar un escrito de autoinculpación en el que alega “objeción de conciencia y motivos éticos” para no acudir el domingo como primer vocal a la mesa electoral que le ha sido asignada por sorteo.
“Por coherencia, si hace años que no voto porque considero que el sistema actual no es democrático no me pueden obligar a ir”, ha declarado minutos después de presentar, junto con otros cuatro compañeros, este escrito de autoinculpación. Los compañeros también han presentado sus correspondientes escritos en los que reconocen que han “inducido” y “animado” a Vaíllo a la desobediencia civil de la Ley Electoral.
El joven, miembro del Grupo Antimilitarista Tortuga, presentó primero un escrito ante la Junta Electoral alegando motivos éticos y de conciencia para no ir el domingo a la mesa electoral asignada. Sin embargo, la Junta contestó que es “obligatorio” acudir. Según la ley electoral, si el presidente o los vocales de las mases no acuden o no desempeñan sus funciones o las abandonan sin causa legítima se les puede imponer una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses.
“No sé lo que pasará el domingo, si me detendrán o qué, pero está claro que no iré”, asegura este joven ilicitano. “No se puede obligar a los ciudadanos a formar parte de una supuesta fiesta democrática”, asegura Vaíllo que apela a “la conciencia libre”.
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