CiU exhibe músculo municipalista para alcanzar al PSC

Convergència i Unió (CiU) ha tomado aire con las encuestas dominicales: los sondeos, entre ellos el de Metroscopia que publica hoy EL PAÍS, pronostican un resultado muy ajustado. Una horquilla de entre dos y cuatro escaños separa a Partit dels Socialistes, CiU, y Partido Popular. Los nacionalistas, tras vencer en las autonómicas y en las municipales, creen posible, todavía, alcanzar por primera vez la victoria en las elecciones generales. Por ello su acto central, celebrado hoy en Reus (Baix Camp), ha servido para tomar impulso hacia el 20-N exhibiendo el músculo municipalista del que CIU puede presumir desde el pasado mayo.

“Nuestra fuerza sois vosotros, alcaldes, regidores: por favor, esta semana a la calle todo el mundo. Solo con vosotros podremos ganar las elecciones”, ha reclamado Josep Antoni Duran Lleida. El candidato de CiU ha querido dejar claro que la victoria todavía es posible el 20-N. “Teníamos los socialistas a quince diputados, ahora los tenemos a dos. Igual que parecía imposible vencer en Girona, Reus, o Barcelona, parece difícil ahora quedar los primeros. Pero todavía podemos vencer el día 20”, ha proclamado Duran, notablemente afónico.

"Chacón habla de las consecuencias de los recortes pero olvida las causas", dice sobre el déficit que dejó el tripartito

CiU ha escogido Reus para su mitin central de campaña por dos motivos: el primero, porque la ciudad simboliza la victoria municipal en los pasados comicios, ya que CiU nunca había gobernado allí; el segundo, porque en Tarragona es la provincia donde el PP puede hacer daño a CiU. En su discurso, el democristiano ha redoblado sus críticas al PP y al PSC para marcar distancias entre ambos partidos. Ha cargado contra la candidata socialista, Carme Chacón, por su campaña, centrada en criticar a los recortes: “Dice que los recortes tienen consecuencias, pero ¿y las causas? Si debemos ajustarnos es por el estado en que los socialistas dejaron las cuentas de la Generalitat, y porque el Estado nos obligó”.

Y también ha repartido contra el PP por su política contraria a Cataluña. El candidato ha remarcado que los socialistas desencantados deben votar a CiU porque la victoria del PP ya es segura. “Aunque no tuvieran ningún voto, aunque no tuvieran ningún diputado en Cataluña, tendrían igual la mayoría absoluta” .

Duran ha sido respaldado por alcaldes, candidatos, y los máximos cargos del partido, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el expresidente Jordi Pujol. Mas ha dibujado un panorama apocalíptico para azuzar el miedo a una victoria amplia del PP: “Si el PP gana por mayoría absoluta, y CiU es débil, que Dios nos coja confesados”. Y Pujol ha apelado a la épica para ganar el 20-N: “Debemos apostar por quedar primeros. Como en los momentos más heroicos de CiU, cuando nadie daba un duro por nosotros y acabábamos ganando”.